A pesar de que la música militar
nunca me supo levantar y entiendo perfectamente el fervor que muchos sienten
sobre el 12 de Octubre, aunque no forme parte de él. Más o menos porque soy de
los que se sienten identificados con la canción de Brassens “La Mala Reputación”,
canción que ha circulado (como no podía ser de otra forma), un año más por
todos los tablones de facebook. Hasta aquí es lo único que tengo claro al
respecto sobre esta fecha y toda la polémica que le rodea, pero después me
surgen un montón de dudas.
Sobre lo que significó el
descubrimiento de América, creo que la izquierda hace un análisis erróneo, o
parcial, y equivocado, que como en otras cosas cuando se lleva al extremo es
motivo de mofa y burla y se desvirtúa el mensaje. ¡Claro que hubo un auténtico golpe demográfico sobre las poblaciones que lo habitaban! Pero también hubo intercambio cultural, ¡y fue en el siglo XV!
Además, al final la gente que vive en el otro lado del charco, aunque hagan un
discurso “antihispanidad” son hijos, ya sea biológica y cultural, de esa
interacción.
Otra cuestión a tener en cuenta
sobre el 12 de Octubre es sobre lo que entiende la izquierda por patria y lo
militar. Se podría debatir mucho sobre estos conceptos, pero mientras en Europa
la izquierda tradicional los ha rechazado en América Latina no se puede
entender los movimientos progresistas sin ellos, eso sí, se nos llena la boca
alabando a ciertos líderes latinoamericanos. Y todo esto es normal, porque en
plena globalización, es fundamental remarcar lo local, luchar por la soberanía
frente al proceso antidemocrático de la mundialización de la economía. No creo
que sea acertado, en pleno siglo XXI hablar de que la gente de a pie no tiene
patria, es justamente al revés, quien no tiene patria es el capital. Creo que
esta idea, movimientos como PODEMOS la están sabiendo utilizar frente a
aquellos movimientos más ortodoxos que siempre la han repudiado.
Esta fiesta es una fiesta que
quiere remarcar una idea de una España no plural, cuando, sentimientos a parte
está claro que España es plurinacional, de ahí los problemas que hay con
Cataluña (y como sigamos así con algún lugar más). Esto se ve muy bien en la
distribución del voto de las elecciones generales, y ver donde el PP (con esa
idea de “España una y no cincuenta y una”) tiene más fuerza. Aun así, para ser
relevante y poder cambiar las cosas, la izquierda necesita ser fuerte en todos
los territorios y esta pugna, por lo menos a corto plazo, puede ser un lastre. No
sé, hasta qué punto hay que centrar los esfuerzos y crear polémica con todo
esto.
En definitiva, tengo claro que en
el ideal de un sociedad futura esta fiesta deberá cambiar, pero no tengo claro cómo
deben actuar los movimientos progresistas ante ella, ni ante lo que representa. Pero volviendo a la canción de Brassens siempre me hizo gracia que hablaba en singular, es decir, yo me siento así, pero no se si en mi pueblo habrá mucha más personas que lo sientan así, y siendo uno solo poco vamos a cambiar.
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