viernes, 17 de junio de 2011

Un mes después...

Ha pasado ya más de un mes desde aquel 15 de Mayo en el cual miles de españoles salieron a manifestarse para pedir más democracia. Esa fecha nos ha marcado a muchos, fue la chispa que necesitábamos la ciudadanía para que nuestra resignación pasara a ser indignación.

A nadie se le puede escapar el estado de ánimo de los españoles antes de esa fecha. Parecíamos zombis, nos daba igual lo que pasara… ¿Qué un servidor de la ciudadanía (es decir un político) robaba de la hacienda pública y su partido le respaldaba? Nos daba igual, ¿Qué los servidores de la ciudadanía hacen recaer el lastre de la crisis sobre la clase trabajadora? Más de lo mismo, ¿Qué los servidores de la ciudadanía están atentando contra el derecho a la vivienda, a la educación de calidad y a la sanidad? Bueno tendrá que ser así

Estas eran cosas que se oían en la calle, eran reacciones que gustaban y gustan a los profesionales de la política, ya que la política la practicamos todos  aunque solo unos cobran por ello (y bien además) . Es decir zombis, mentes dormidas que hacían, o mejor dicho hacíamos, lo que ellos nos decían a través de su manejo de los grandes medios de comunicación (o al revés). Para que no saliéramos de nuestro letargo nos servían, y nos sirven, el opio del pueblo: sobremesas de futbol y prensa rosa.

Pero, me alegra saber, que los ciudadanos no estamos dormidos, que exigimos cambios en un sistema  electoral caduco, que pedimos que a los profesionales de la política que escuchen a los que les han elegido, que no son más que nuestros sirvientes y deben actuar como tal. Nosotros no pedimos la fatídica economía del ladrillazo ¿Por qué tenemos que pagar sus consecuencias?. Queremos alternativas ¿Dónde están? Pues sin duda han sido barridas por el sistema bipartidista, que permite que dos partidos, que se está demostrando que se diferencian en muy poco, se turnen en el poder sin dejar que alternativas interesantes puedan tener su nicho.

Ha pasado un mes y el movimiento 15M sigue estando tan vivo como el primer dia.  No se han producido las predicciones de muchos políticos que decían que este movimiento iba a morir pronto. Han cambiado cosas sí, cosas como el trato de algunos medios después de las elecciones, que han pasado de una cierta simpatía a un “hay que apalear a esos”, ¡Claro que si que estamos en democracia hay que defenderla como se defendía la dictadura! ¡A OSTIAS!. Afortunadamente se ha demostrado, gracias al mal hacer de las autoridades catalanas y de las fuerzas de seguridad en valencia, que esto, lejos de destruir el movimiento lo refuerzan.