No suelo dar mi opinión
cuando estoy en grupos donde hay gente que no conozco, como mucho
digo palabras amables que no me vinculan a nada, supongo que por
evitar tensiones innecesarias, al fin y al cabo me gusta debatir con
quien me puede aportar visiones diferentes y hacer pensar.
En esas situaciones me
dedico a observar, me gusta ver como se comporta la gente en grupo.
Uno de los temas más comentados estos días ha sido la violación,
supuesta pues todavía no hay sentencia, de una joven en los san
fermines. Me he dado cuenta de que, aunque hay una condena bastante
unánime, como no podía ser de otra forma, cuando se profundiza un
poco más se empieza a matizar las cosas, empiezan los comentarios
machistas incluso, ya en algún caso, a cosificar a la mujer.
Cuando observas estos
comportamientos, bastante extendidos, te ratificas en que el
machismo es un problema más grande del que pensamos, que en el
extremo lleva a lo ocurrido en los san fermines pero que impregna
todas las capas de la sociedad, se trata de valores negativos que se
van transmitiendo de generación en generación. Creo que en cierto
modo todos tenemos algo de machistas, yo me he llegado a obsesionar
en buscar comportamientos míos que no tenía localizados (otros sí
que los tengo), reconozco que a veces me los han tenido que echar en
cara, lo que pasa, que, como en todo, solo le doy valor a la gente
que me respeta a mí como persona. Además soy bastante comprensivo
con quien los posee, suelo pensar, no es culpa suya es la sociedad
que nos dice como debemos comportarnos.
Francamente no ha sido
hasta hace relativamente poco cuando me he dado cuenta de que el
feminismo debe ser una de las prioridades de la izquierda. Mi yo de
18 ni siquiera del de 24, hubiera dicho esto. Para mí la izquierda
siempre ha sido la lucha por la igualdad, pero siempre pensé que lo mas importante era el derribo de las clases sociales, sin
darme cuenta que todo está unido y que una cosa no se puede separar
de la otra, algo que he aprendido hace relativamente poco tiempo.
Nunca es tarde. La gente de izquierdas que desdeña el
feminismo de la lucha, se olvida de un aparte fundamental porque
jamás se podrá conseguir el objetivo de eliminar las desigualdades
si se prescinde de la lucha contra la discriminación de genero.