sábado, 10 de octubre de 2015

Una mirada atrás

Aprovechando la tarde de viernes, y reconociendo que tenía que estar estudiando, he decidido darme tres horas de descanso para aclarar un poco mis ideas. En este proceso no he podido evitar mirar hacia atrás y posicionarme en el mes de Febrero, cuando mi única preocupación eran unas oposiciones, que a día de hoy sigo teniendo pendientes, y salir de fiesta con mis colegas (a los cuales les agradezco que a día de hoy me sigan aguantando). No era ajeno a la actividad política, de hecho este blog es ejemplo de ello, pero ni me planteaba acercarme a ella, más allá de debates con amigos y conocidos y lecturas, que lo único que hacían era reafirmarme en mi apuesta (tan solo con el voto, eso sí) por PODEMOS.

Pero fue en el mes ya mencionado cuando en una mañana, yendo hacia la biblioteca, uno de esos viejos, pero respetables, luchadores de mi pueblo, con los que desde luego comparto trinchera aunque disiento de las formas, se me acercó y me dijo “oye Juanfra, el martes tenemos una reunión en el bar el cruce mira a ver si te apetece venir”, mi contestación fue rápida “bufff estoy estudiando ese día me viene mal”, a lo que él me señaló que el viernes habría otra en el Ayuntamiento, y dada su insistencia decidí cuanto menos acercarme, no sin antes pensar “no pierdo nada por acercarme y luego pasar del asunto”.

Llegó el viernes, salí de la biblioteca y desganado, aunque con una extraña expectación, entré en el salón de actos del Ayuntamiento. Sentados en las butacas había más gente de la que esperaba, a lo que yo pensé “¿podrá funcionar un proyecto que plante cara al PP y al PSOE?”, a la mayoría conocía de vista, a unos pocos no, aunque tan solo tenía la confianza para hablar con 2 o 3. Presidiendo ese acto me encontré a cuatro personas, 3 de ellas nuevas para mí (con 2, curiosamente, luego he desarrollado una gran relación personal). Pronto comprendí el proyecto se trataba de hacer una asamblea “Toma La Palabra” al estilo de lo que IU estaba impulsando en Valladolid. La idea me gustó, desde la distancia y a través de las noticias conocía ese proyecto de unidad de la izquierda que desde hace tiempo venía siendo necesario, además, y aunque era consciente de las limitaciones que en Tordesillas supone hoy por hoy la marca IU, para mí su presencia siempre ha sido señal de garantía ideológica, pese al desencanto que, hacia estos, ha crecido en mí (lo sé, es raro, pero soy un nudo de contradicciones, y desde que estoy en Toma La Palabra más todavía).

Aunque al terminar la reunión me gustó la idea, salí rápidamente de allí pensando que había demasiada variedad ideológica sentada en las butacas y que no se iba a conseguir nada, eso sí, si se conseguía tendrían mi voto, pero nada más, francamente no quería complicarme la vida sabiendo además la oposición que iba a tener por gente cercana a mí.

Pasó el fin de semana y el lunes me crucé con el mismo hombre entrañable y me dijo que el viernes habría una reunión en el bar el cruce para empezar a tomar contacto con el proyecto. Yo me armé de valor para decirle que no quería participar, pero lo que me salió fue un “allí estaré” y continué mi camino pensando “que tonto soy, me dejo liar”.

Pasaron los días y fui cogiendo confianza dentro de la asamblea, así como, siempre iba a ellas con mi ordenador pues acudía desde la biblioteca donde me gusta estudiar, así que me encasquetaron la realización de actas. A pesar de la paliza que me di (tanto en el desarrollo como en las reuniones previas, aprendí bastante realizando el programa electoral, quizás lo más constructivo por el enriquecimiento intelectual que supuso para mí. Todo esto a la vez que aumentaba la ilusión, no solo mía, sino de todos aquellos que seguíamos estando al acabar el proceso electoral, porque por el camino fue habiendo bajas (más o menos esperadas). Tuvimos capacidad para hacer unas primarias, lo cual visto con perspectiva fue un error (pero esto es algo que pienso ahora), y con ello no quiero contradecir el espíritu de la nueva política, tan solo señalar que las herramientas son útiles o inútiles dependiendo el contexto. Pero lo cierto, es que, en ese momento surgió el primer problema que comprobé, creo que carecíamos de un alguien que quisiera encabezar la lista, personalmente por falta de confianza y por miedo, y eso derivó en problemas posteriores vinculados a la confianza que íbamos teniendo entre unos y otros y a la creencia de que había una serie de postulados en los cuales todos estábamos más o menos de acuerdo (tales como la listas cremallera). Sin duda esta variedad de opiniones nos ha ocasionado problemas, pero sí que es cierto que en general ha resultado positiva pues ha permitido que nuestras propuestas tengan diferentes puntos de vista.

Empecé a salir a la provincia a tomar contacto con otros compañeros y candidaturas de toma la palabra, en las denominadas asambleas provinciales, algo que al principio no me gustaba en exceso y es que la primera impresión es muy importante. En este sentido recuerdo cuando 4 compañeros de Tordesillas fuimos a Boecillo, muy expectantes, y a las primeras de cambio nos recriminaron el Toro de la Vega, la verdad es que no fue buena toma de contacto, aunque yo no lo tengo en cuenta, supongo que las cañas que nos tomamos después pulieron algo de aspereza. Luego vinieron otras asambleas y, al igual que me pasó en Tordesillas, fui conociendo a gente increíble de las que he aprendido mucho, también a gente no tan increíble que representan lo que yo siempre he visto en la política “apoltronamiento” viejas formas.

Llegó la campaña electoral y surgió el primer problema, no habían llegado los carteles ni el material (así que aproveche para quedarme al inicio de campaña de Valladolid Toma La Palabra), pasaron los días y seguían sin llegar y cuando llegaron la verdad es que no estábamos contentos con el resultado, así que los miembros de mi asamblea nos rascamos el bolsillo e hicimos carteles y pancartas bastante más vistosos. Nos lo pasamos como niños pegando carteles, quedábamos entre semana por la noche y acabábamos a las 3 tomando una cerveza y hablando así como contando anécdotas, si es cierto que estos momentos no los hubiera cambiado por nada y establecí un vínculo con estas personas más allá de tensiones en asambleas.

Las elecciones municipales nos dieron una concejal, y a través de ella nuestro trabajo, en general, no está siendo malo, lo que pasa que nos fallan las formas y en la política del gesto eso es demasiado importante, y a día de hoy eso ha generado demasiada controversia en la asamblea que ha ido minando poco a poco la ilusión y el número de efectivos de la asamblea.

Por otra parte seguí manteniendo contacto con la gente de la provincia y acudiendo a asambleas provinciales, allí quizás tuve la experiencia más desagradable, y es que tocaba repartir puestos en diputación, y aunque fue de forma democrática pues creo que el proceso no fue todo lo limpio que debía ser. Tuve ganas de dar un paso atrás, pero una charla durante la noche de San Juan me echo para atrás, de hecho creo que supuso un impulso para que me involucrara más en la labor de Toma La Palabra provincial.

A día de hoy, aunque han pasado pocos meses, no puedo evitar hacerme preguntas del estilo ¿Qué habría pasado sí…?. Cierto es que los buenos momentos y mucha de la gente que he conocido, así como las nuevas amistades no las cambio por nada, pero siendo yo una persona que se toma muy “a pecho” todo los malos ratos me han afectado demasiado… tengo un amigo que me dijo, con la intención de que lo dejara, que yo no valgo para esto que tengo demasiados principios, y cierto es que he comprobado que para mucha gente eso es un problema, otra persona me dijo que he pasado de ser una persona dogmática a ser práctica (no estoy seguro de que eso me guste). Lo que tengo claro es que he cambiado algo, he tenido un proceso de enriquecimiento y de confrontación de ideas (que a día de hoy todavía continua), y que se pasa bastante mal, cierto es que desconfío de la gente que no es capaz de tener constantes procesos de reflexión, yo los tenía antes pero ahora son demasiado fuertes. Esto me ha hecho plantearme muchas veces “¿Qué coño pinto aquí?”, máxime cuando además veo que la escalada de tensión que hay en la asamblea de Tordesillas puede conducir a su disolución, o a que nos quedemos cuatro y no puedo evitar pensar que yo tengo algo que ver.


En general tengo que decir que la experiencia ha sido positiva, pero es el momento de plantearse muchas cosas, porque como me dijo un familiar sobre este “cacao” mental que tengo “las cosas duran lo que tienen que durar”. 

domingo, 4 de octubre de 2015

Adonde "coño" vamos

Hace bastante que no escribía algo sobre esta temática, digamos que no me sentía motivado. Pero después de leer tanto al respecto, y tras un fin de semana casero de estudio, he dicho: “ostias, yo  tengo una opinión, la voy a publicar en mi blog para que la leamos mis cuatro amigos y yo”.

Que acertada fue la representación que se hizo de la izquierda en “La vida de Brian”, hasta cuando se habla de confluencia se está practicando todo lo contrario. Se buscan  las diferencias de la gente que piensa igual en vez de centrarnos en todo lo que nos une. Deberíamos aprender un poco más de la derecha, siempre unidos para representar los intereses de la oligarquía o la casta, término bastante más acertado en estos tiempos que corren.

Entiendo perfectamente que a muchos les ha podido escocer la llegada de PODEMOS, pero en realidad ha sido algo necesario, un partido nuevo, fresco, con un discurso donde diciendo lo mismo se ha alejado de la vieja retórica algo apolillada de la izquierda tradicional. Se ha convertido en lo que muchos queríamos que llegara a ser IU como principal partido de la izquierda, que dicho sea de paso en su nacimiento fue una confluencia de partidos alternativos donde destacaba el PCE que, por necesidad y generosidad, cedió espacio (que no estamos inventando nada nuevo, quizás le estamos dando otro barniz). En definitiva PODEMOS se ha convertido en el movimiento por el cual, hoy por hoy, pasa cualquier opción de entrar con fuerza en las instituciones.

¿Por qué digo esto? Porque desde mi punto de vista se equivoca la gente que ve en PODEMOS un nuevo PSOE. Probablemente para intentar legitimar la postura de alejarse de estos sea más cómodo inventar esa teoría, pero ni es justa, ni tiene base. Hay que aceptar que han sabido entender el momento: aprovechando los medios, con sus discursos, con proclamas del 15M y vendiéndose como algo nuevo.

Desde otras opciones se podrá practicar la confluencia, pero al final la confluencia sin PODEMOS servirá para que el cambio tenga menos fuerza. Las elecciones municipales han tenido que servir de algo, no solo para aumentar los egos de unos y otros. Entiendo que la postura, a veces intransigente, de PODEMOS pueda escocer, pero no admito que gente que  antes de las elecciones Europeas ninguneaba a Pablo Iglesias y a los suyos y no quería saber nada de confluencias y primarias, ahora vengan enarbolando esa bandera (los reciclajes se tiran al contenedor). Entiendo que para los que vimos un futuro no tan negro a partir del 15M haya una serie de premisas que son muy importantes, pero si con esas premisas estamos favoreciendo que sigan gobernando los mismos partidos de siempre estaremos equivocados. La izquierda debe estar a la altura de los tiempos.


PD: Dicho esto, reconozco que no tengo nada claras mis ideas al respecto y que este escrito solo ha servido para liarme más (me ha salido el tiro por ahí…)

A Toro pasado...

Tras toda la crispación y agresividad realizada en el verano hacia Tordesillas por la celebración del Torneo del Toro de la Vega convendría, ahora que ha pasado el evento, un análisis tranquilo y sosegado por parte de las personas que han intentado tensar la cuerda para ver si se rompía de su favor.

¿Qué han  conseguido los movimientos animalistas con esta actitud a lo largo de los años? Nada, es más, sería peligroso que promoviendo el boicot hacia la cultura, el turismo y la gastronomía de todo un pueblo se pudiera conseguir algo. Lo único que han logrado es unir a tordesillanos que estaban en contra del torneo con sus amigos y vecinos que estaban a favor, además, de su buscada publicidad mediática.

Se deben dar cuenta de que ya hay gente que empieza a entender que ese no es el camino, de hecho la propuesta del “Rock in Vega” es una constatación de este hecho. Es más, incluso dentro de la propia vida del pueblo de Tordesillas hay movimientos como “Tordesillas Toma La Palabra” que buscan que se dialogue tranquilamente y que los tordesillanos puedan luego elegir fruto de su propio análisis. Una apuesta, que según determinados medios de comunicación, podría tomar el alcalde de Tordesillas.

Es decir, las cosas se mueven, y se mueven por el camino del dialogo y la participación de la ciudadanía. Sería muy irresponsable que, fruto de la tensión que se genera, se pudieran desandar los pasos. Debemos tranquilizarnos todos y empezar a caminar, cada uno desde sus ideas, pero que no nos de miedo hablar ni decidir.