domingo, 31 de marzo de 2019

Despoblación, Ordenación del Territorio y Mentalidad... Las claves de la España Vacía


Hoy, que parece que hay una preocupación real en la ciudadanía por las áreas más deprimidas, no sé si inducida interesadamente por los medios de comunicación, y que fruto de ello los partidos políticos lo han puesto en sus agenda políticas, lanzando propuestas de todo tipo, cabe señalar que este no es un fenómeno “nuevo” sino que es la consecuencia de un modelo de desarrollo y de muchos años de inacción alrespecto.

Tampoco es un fenómeno que no haya sido antes estudiado y analizado, así como afrontado por las administraciones públicas y la sociedad civil, con mayor o menor éxito, y alejados del foco mediático actual: Los grupos de acción local, diferentes planes regionales, foros de debate al respecto o todo el flujo de fondos estructurales de la Unión Europea que han tenido en su ejecución un impacto desigual.

Todas ellas son cosas que hay que tener presente para desarrollar estrategias futuras, que a buen seguro deben ser multiescalares, es decir desde lo más cercano (municipio, comarca…) hasta estrategias de la propia Unión Europea, deben ir en la línea de la equiparación de derechos de los habitantes vivan donde vivan y deben tratar de revertir, o cuanto menos paliar, la dinámica demográfica de flujos entre el medio rural y el urbano así como el envejecimiento y la masculinización.

Como se hace eso es la gran pregunta y dependerá de la situación particular y los recursos de cada territorio, aun así la respuesta debe estar alejada del buenismo señalando claramente que para que el medio rural deje de agonizar se debe producir una descentralización de los recursos de las ciudades a las áreas deprimidas, y eso solo se puede hacer a través de una ordenación del territorio que dote a las comarcas de capacidad y se opte por esta unidad administrativa como base para la ordenación de los servicios.

Posiblemente así fuera mucho más fácil coordinar planes de desarrollo entre personas que comparten lazos sociales más allá del municipio y generar economías de escala basadas en la puesta en valor de los recursos propios, lo que unido a una red de servicios fuerte en el medio rural: educación, sanidad y dependencia (la cual en lugares con gran envejecimiento puede ser un foco laboral importante así como una ayuda para mantener población pues impediría que mucha gente mayor tuviera que emigrar) podría contribuir a generar el dinamismo necesario para rehabilitar demográficamente estas zonas.

Ahora bien, hay que tener en cuenta otro factor como es el cultural, desde mi punto de vista el más determinante y el que más daño hace a los pueblos. Vivimos en una cultura urbana, dónde la ciudad es vendida como el lugar dónde están las oportunidades y “la vida”, mientras que el medio rural es algo visto en contraposición a esto, y eso es lo más difícil de cambiar porque el cambio de mentalidad colectiva es un proceso a largo plazo dónde hay que tocar muchas cosas, desde la educación hasta los medios de comunicación…