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jueves, 2 de abril de 2020

De aquellos polvos...


En todo el “jaleo” mediático surgido en torno al coronavirus a veces se olvida, posiblemente intencionadamente,  el “por qué” estamos confinados en nuestras viviendas: para que no colapse el sistema sanitario.

Todos los gobiernos del mundo desarrollado están teniendo que realizar medidas de contención y protocolos para evitar una propagación muy rápida del virus. Medidas cuya “filosofía” puede ser la acertada pero que a veces tienen una normativa imprecisa, carecen de recursos o debían haberse realizado antes.

El problema surge cuando, esto, que no es más que la punta del iceberg, ocupa las tertulias, artículos de opinión e informativos de los principales medios de comunicación, obviando una realidad que va mucho más allá y que puede llegar a explicar mejor la coyuntura actual.

No se habla de la situación de la sanidad, una de las claves del momento, cuando según la organización mundial de la salud deberíamos tener entre 800 y 1000 camas hospitalarias  por cada 100.000 habitantes y, según los últimos datos de Eurostat, tenemos 297. En el mismo sentido, según datos de la OCDE, España solo tiene 5,74 profesionales de enfermería por cada mil habitantes, mientras que Alemania o Francia rondan los 10 por mil, lo que supone 1,5 enfermeros por doctor, cuando en la media de la UE es de 2,7.

No nos podemos olvidar tampoco de la falta de material sanitario, de cómo en España hemos tenido que comprar recursos en unas redes internacionales actualmente saturadas, dónde domina la especulación. Mientras nuestros suministradores tradicionales, Alemania o Francia, con excedentes, han prohibido la venta saltándose, una vez más, toda idea de “solidaridad europea”. Todo esto sin ser capaces nosotros de producir fruto de la política de “reconversión” industrial de los años 80 que  nos convirtió en consumidores de los países centrales de Europa, los que ahora nos niegan la ayuda.

martes, 14 de julio de 2015

Abolir la ilusión

La alegría que, no solo en la izquierda europea, sino en la mayoría de clases populares del Sur de Europa supuso la victoria de Syriza estuvo fundamentada en la ilusión, en la esperanza de que se habría un camino diferente al de la desestructuración y precarización de la sociedad. Para la ciudadanía empobrecida de países como Italia, España o Portugal significó un nuevo camino, incierto sí, pero con el que se podía soñar.

Sobre esta idea, que suponía poner en jaque lo establecido, es decir desafiar a la troika, ese conjunto de instituciones antidemocráticas sometidas al poder financiero, han hecho caer toda la energía y ferocidad de esos organismos con los que los bancos alemanes han convertido a la Unión Europea en el Cuarto Reich.

La historia es así de injusta. Si una vez  países europeos, como Grecia, pusieron la otra mejilla con una Alemania en la que de la noche a la mañana todos pasaron de ser Nazis a alemanes (ya es casualidad), tras haber comprendido los errores que llevaron al ascenso de Hitler al poder. Hoy es, la propia locomotora de Europa, la que vuelve a intentar someter al resto de sus vecinos. Importándola muy poco cual es la alternativa al europeísmo, que es un antieuropeismo basado en las ideas soviéticas del KKE o en las ideas nazis de Amenecer Dorado. Y todo ello por aplicar una ideología, que es como el caballo de Atila, y que se basa en la premisa de que no hay más dios que los mercados, como si estos fueran un ente detrás del que no hay nadie.


El gobierno griego ha claudicado, sí, pese a que ha sido un gobierno valiente, ha sido derrotado. Quizás estuvo demasiado solo ante la actitud servil de gobiernos de pueblos castigados por las políticas alemanas, o quizás es que con el sometimiento que supone la unión monetaria no hay otro camino posible y fuera de esta hace demasiado frío. Lo que sí que creo es que Alemania y las instituciones europeas no han querido solucionar el problema de los griegos, han querido abolir la ilusión y la esperanza.

sábado, 13 de octubre de 2012

La gran mentira


Si algún amigo tuyo deseara que el día de mañana la vida de tus hijos fuera peor que la tuya y presionara para conseguirlo ¿Sería conveniente seguir conservando su amistad? Probablemente la mayor parte, siempre puede haber gente a la que le vaya “la marcha”, estemos de acuerdo en que una amistad así cuanto más lejos mejor. Entonces si nuestro país estuviera presionando para que el día de mañana los ciudadanos españoles tengamos menor prestación por desempleo, una mayor precarización laboral, salarios más bajos… ¿es un socio al que España deba tener en consideración? La mayor parte de los ciudadanos pensaremos que no, pero parece ser que gobiernos y personas a las que les va bien así están encantados.

Alemania ha cedido a los chantajes de su poder financiero, ha decidido perder su memoria, olvidar lo que la pasó en el pasado y convertirse en el verdugo de la Europa del Sur. Cuando España entró en la Unión Europea, y posteriormente la unión monetaria, fue forzada a destruir su industria, algo, que aparte de destruir puestos de trabajo, privó a nuestro país de un sector que está resistiendo de una mejor forma la crisis actual. Pero aparte de eso, las grandes empresas alemanas hicieron su negocio, al destruir la industria española tuvieron un nuevo nicho donde poder vender sus productos. Nuestro país se convirtió en un país importador y dependiente de Alemania. Pero aquí no acabó el negocio de los grandes “usureros” alemanes, porque los productos alemanes son financiados con capital de los bancos alemanes, que a su vez también financia, en su mayoría, la economía española, para que esta pueda cuadrar su balanza de pagos desequilibrada debido a la mayor importación que exportación.

Lo cierto es que este gran negocio ha sido el verdadero espíritu de nuestra Unión Europea, que con el estallido de la burbuja inmobiliaria dejó a la luz sus vergüenzas, pues la caída del consumo y la inversión hacen que aflore el endeudamiento de las empresas y bancos españoles con el capital financiero alemán. ¿A quién recurrimos cuando no hay dinero? … a mamá, en este caso, a mama estado, así este asume las deudas de las entidades privadas y las convierte en públicas, es decir las pérdidas multimillonarias de unos pocos son transformadas en pérdidas de toda la población española y el poder financiero alemán pone su foco de atención sobre el estado que ha heredado la deuda, que como cualquier institución que busca la rentabilidad económica, antepone la prestación de dinero al compromiso del pago de la deuda por parte del estado aunque haya que destruir todo el estado del bienestar.

A raíz de esto, parece claro que la unión monetaria no ha sido más que el negocio de unos pocos, el poder financiero es el gran ganador de la crisis, a pesar de que ellos, unido a la debilidad de los gobiernos democráticos, han sido los principales causantes. De cara al futuro hay que plantearse si el euro es viable para los intereses de la ciudadanía, o tan solo es viable para los intereses de una parte de la ciudadanía. Desde las instituciones europeas y españolas, no pueden vendernos la actual Europa como una maravilla, cuando a nuestro alrededor vemos como cae nuestro mundo. No se puede negar que las presiones mediáticas para seguir en el euro son inmensas, y es posible que en una hipotética salida de él, pueda haber contratiempos, pero tras mucho reflexionar y viendo cómo funciona Europa en la actualidad… es o el euro o la democracia… o lo que es lo mismo o los bancos o los ciudadanos. 

lunes, 2 de abril de 2012

Presupuestos con regusto teutón

Como agua de Mayo esperábamos los Presupuestos Generales del Estado.  Según aseguró nuestro presidente, mientras recibía palmadas alemanas en la espalda,  iban a ser muy austeros, lo menos sociales de la democracia se podría deducir por sus palabras. Pues bien, al final el gobierno no nos ha mentido, estos presupuestos suponen una nueva mutilación del débil estado del bienestar de nuestro maltrecho país.

Se podría decir que se ha metido la motosierra a todo, bueno menos a la deuda cuyos intereses suben cada año, y afortunadamente, tampoco a las pensiones que se incrementarán aunque está por ver que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo. En este sentido, cabe destacar que el recorte es de 27 mil millones de euros, recortando gastos y aumentando impuestos. Esto afecta de manera fuerte a todos los ministerios, llevándose la palma el ministerio de fomento, que ve recortada su asignación en un 36%, cabe destacar que este ministerio es el que más empleo tiene en el sector público y que su dinero se dedica a la generación de obras públicas y a subvencionar el transporte, por lo que queda claro que frente a la carencia de infraestructuras para la captación de empresas el gobierno opta por el inmovilismo, y que frente a los problemas económicos de las familias apuesta por subir las tasas ya sean de transportes o de luz o de universidad, además parece ser  que el sistema de becas, un sistema necesario para compensar las diferencias económicas, se va a ver tocado, y esperemos que no hundido.  A todo este ataque al bienestar hay que sumar que se suprimen convenios de dependencia de integración de inmigrantes y se reduce la asignación a cooperación al desarrollo y a la investigación, debe ser que en nuestro país andamos sobrados en esto.

Todo esto se hace para conseguir el ansiado objetivo de  Merkel y la correa de transmisión de sus políticas, encarnada en la figura de don Mariano Rajoy Brey, es decir, el objetivo de reducir el déficit al 5,3%. Para ello el gobierno ha desarrollado muchas medidas siendo una de ellas una burla a la indignación, se trata de una medida muy criticada por Cospedal cuando estaban en la oposición y lo pretendía hacer el gobierno de Zapatero. Me refiero a la amnistía fiscal, es decir tratan de que aquellos que tienen dinero oculto con tal de que lo hagan aflorar y paguen el 10% no reciban el castigo de hacienda. Para defenderse de las críticas lo justifican diciendo que así no tendrán que subir el iva, lo cierto es que esta medida ya se ha llevado a cabo más veces y nunca ha tenido el efecto deseado, así que no parece muy lógico pensar que lo tenga ahora, de la misma forma que no parece muy lógico pensar que un gobierno premie de esta forma a quien estafa al estado.

Pero ¿serán efectivas estas medidas? Muchas entidades como el FMI o citybank opinan que no, ya que hay una enorme distancia entre el actual déficit y el objetivo previsto, ya que se va a generar una contracción de la actividad económica debido a los recortes y a que el sector privado, las familias entre otras entidades, poseen una deuda grande que no podrán pagar acrecentada por la política fiscal, lo que las impedirá gastar y no creceremos. Así pues todo esto va a acelerar la recesión.

Todo esto choca con las políticas que está siguiendo Estados Unidos, de utilización del sector público para combatir la contracción económica. ¿Por qué nosotros no podemos? Pues la respuesta la tiene Alemania, nuestro principal acreedor, que quiere que sus deudores hagan ajustes para poder cobrar. Lo cual resulta todavía más indignante, porque fue Alemania uno de los principales quebraderos de cabeza del Mundo en el siglo XX ¿no se acuerdan de cómo surgió el nacismo? ¿De cómo el tratado de Versalles asfixiaba al pueblo alemán y buscaron soluciones en un partido como el Nazi porque los partidos de la ideología de Weimar no les daban soluciones? Es triste, pero parece que han olvidado su historia.