No se si decir que lo que
mal empieza mal acaba (que no creo que haya acabado), se veía venir
o que hubieran estado más espabilados. Pero lo cierto es que en todo
esto ha sobrado testosterona. Recuerdo a una concentración que fui a
favor del derecho a decidir, el día de la votación del “referendum”
(pongo entre comillas porque yo no lo reconozco como tal), en la que
una activista allí presente me dijo que en el conflicto faltaban
mujeres, yo me reí, a pesar de que estoy un poco cansado de esas
insinuaciones que a mí como hombre no me dejan en buen lugar, pero
lo jodido es que tenía razón.
Hasta ahora hemos llegado
a través de un cúmulo de infortunios y de ver quien la tiene más
larga. El independentismo no ha medido bien su fuerza, en un primer
momento se envalentonó y cabreó al estado, y se ha comprobado que
el estado es más fuerte. Quizás cometieron el error de rechazar la
ayuda que desde el exterior de Cataluña podrían tener, de aquellos
que apostaban por un referendum pactado. Pero claro, ese hubiera sido
un camino más largo y no se puede vivir eternamente de propaganda y
prometer un mañana que nunca llega.
Por su parte el estado,
el PP, no ha solucionado para nada un problema territorial que yo
considero que está en las bases de la configuración del estado,
vamos que es estructural y forma parte de eso que llaman “crisis de
régimen”, aunque no me guste utilizarlo. Pero si que es cierto que
ha ganado este asalto, anulando a la oposición, salvo a PODEMOS que
se están anulando ellos solos, y con una habilidad de actuación
por parte de Rajoy a la que nos tiene poco acostumbrados, como ha
sido la forma en la que ha aplicado el 155. Realmente yo pensaba, que
siendo como es la derecha española, aprovecharía para intentar
recentralizar algo las competencias (y ojo yo soy de los que piensa
que educación y sanidad deben ser gestionadas, en parte, por el
estado) y convocar elecciones en el momento que más les hubiera
convenido, pero mira, Rajoy ha hecho algo como señalando “oigan,
que es que les decía la verdad”. Probablemente esto es una batalla
ganada para ellos, a la espera de como se reconfigure el bloque
independentista.
Y me queda PODEMOS,
reconozco que me han cansado. Quiero decir ¿Aparte de referendum y
plurinacionalidad ¿hay algo más? Lo digo porque yo vivo en
Tordesillas no en Cataluña. Ya se la apuesta de IU, el eterno estado
federal con poca permeabilidad entre los ciudadanos. Pero ¿y
PODEMOS? ¿Ese estado plurinacional? ¿En que consistiría? ¿Y cual
es la posición frente al nacionalismo y el independentismo?