jueves, 31 de diciembre de 2015

El año del cambio y lo que de verdad importa

La verdad es que el año 2015 empezó como suelen empezar la mayoría, con un fiestón con mis amigos. Algunos dirán “pues que cutre, no es nada especial”, y ciertamente tienen razón, pero el hecho de poder reunirnos todos, aunque sea 4 veces al año, hace que estos momentos sean de lo más imprescindibles para nosotros. Al fín y al cabo hemos crecido juntos, y aunque la mayoría vivamos cerca unos de otros la vida personal de cada una hace que sea difícil que nos podamos ver todos de forma regular.

Recuerdo que desperté el día 1 sobresaltado, sin saber que hora era (tampoco una novedad), escuchaba el ruido de platos y tenedores en mi casa, ni se habían molestado en despertarme para comer, la verdad es que lo agradecí. No tenía mucho hambre así que después de desperezarme encendí el ordenador y abrí twitter donde la tendencia principal era el hastag #felizañodelcambio.”

El cambio… creo que ha sido uno de los conceptos que más he escuchado este año, de hecho es probable que sin yo quererlo me lo haya aplicado. Referido al plano político es obvio que este no ha sido el año… que la sociedad ya venía progresivamente evolucionando desde hace un tiempo, pero este ha sido el año de la plasmación en los resultados electorales. La victoria en muchas ciudades de candidaturas municipalistas de confluencia, así como los resultados electorales de movimientos de izquierdas en las elecciones generales, ha abierto un escenario de ilusión y de políticas alternativas que hace que se pueda afrontar el futuro con incertidumbre pero con una cierta esperanza (aunque no descarto que seamos capaces de destruir lo construido, de hecho sigo diciendo que es imposible que no hagamos y caigamos en las trampas que nos ponen).

También en mi municipio, Tordesillas, en cierto modo surgió algo diferente que en cierto modo recompuso el espacio electoral de lo que en su momento fue izquierda unida, y francamente se echaba en falta escuchar voces diferentes. Estoy hablando de “Tordesillas Toma La Palabra”. No obstante, como tordesillano, si me siento algo decepcionado por las prioridades a la hora de votar de un municipio que ronda el 30% de paro. El espectacular resultado del PP y Cs, y la caída del PSOE en las elecciones generales, así como la victoria aplastante de un alcalde que había hecho todo lo contrario a lo prometido, es claro síntoma de que el debate sobre el Toro de la Vega manda manda en este pueblo que tantas oportunidades ha tenido y ha dejado pasar. Esto se confirma cuando hablas con la gente por la calle o en las tertulias de bar. No voy a recriminar nada a nadie, ¡Solo faltaba! No soy quien para ello, de hecho, en el fondo entiendo a esa gente que teniendo sus propias ideas en la cabeza vota movida por el asedio y el insulto constante hacia todo un municipio. No lo comparto pero son conductas entendibles.

Guste o no nadie puede decir que estos cambios están vinculados a PODEMOS (también por el 15M, las mareas, la lucha antideshaucios, los preferentistas… no se puede dudar de la infuencia de eso, pero PODEMOS ha sido, sencillamente, la cristalización de todo). Pablo Iglesias y compañía han sabido analizar los errores que la izquierda ha tenido en el pasado y los problemas de los ciudadanos creando una alternativa que ha sacudido la política española, esperemos que para bien. Los nostálgicos deberían tomar nota (o deberíamos, que yo a veces estoy entre ellos) para señalar que no se puede ganar aplicando las mismas técnicas con las que se ha fracasado una y otra vez. Personalmente, en el nuevo año que surge, espero que PODEMOS aprenda de los errores, que los ha tenido, y que busque ser más fuerte intentando aglutinar los máximos movimientos para conseguir convertirse en la alternativa que muchos esperamos, aunque para eso desde otros movimientos de cambio se deba entender que PODEMOS ha conseguido lo que siempre habíamos deseado todos, de hecho son el agente fundamental y más fuerte, y aunque nos gustara, el tratamiento no siempre puede ser de igual a igual.


Pero lo importante en este año no ha sido, por lo menos para mí, la agitación del panorama político. Para mí lo importante es, y siempre será, la gente con la que disfruto de los días. Hablo de los amigos con los que empecé el año 2015 y con los que voy a empezar el 2016, y con los que reconozco que este año no he estado tanto tiempo como otros. También me refiero a todas esas personas que conocí en mis años de Universidad y que a día de hoy, y peleas y discusiones aparte, sigo reuniéndome con ellos aunque sea menos veces de las que esperábamos. A todos los que por aceptar la locura de ver desde dentro procesos electorales, he conocido y me han caído tan bien como para querer seguir conociéndoles, incluso en algunos casos para entablar amistad. A otros que, fruto de circunstancias, raras muchas veces, aunque agradables no obstante, he podido acercarme. Y por supuesto a los familiares que tienen la desgracia de aguantarme. A todas estas personas les deseo “FELIZ AÑO NUEVO”

miércoles, 16 de diciembre de 2015

PODEMOS por aquí, PODEMOS por allá

Hoy, al tomar un café por la mañana,entré a un bar, agarré el Norte de Castilla y me puse a leerlo. Justo a mi lado había un grupo de unas 5 personas, conformado por jubilados y trabajadores, que hablaban con el camarero sobre PODEMOS y que si hoy venía a Valladolid Pablo Iglesias. Había alguno que hablaba de forma muy insultante hacia “Coleta Morada” y argumentando que todos eran iguales (lo que en la actualidad es como decir voy a votar al PP y al PSOE pero no me atrevo a decirlo). Como el espectáculo no me estaba gustando me bebí el café y me fui, pero justo cuando salía por la puerta escuché a otro miembro del grupo decir “por lo menos le echan huevos” (no sé cómo continuaría la conversación, pero seguro que el de “todos son iguales” se nervó aún más).

A la hora de comer quedé con un par de amigos, de esos que hice en la universidad y con los que empecé a ir a manifestaciones, a algún mitin (de IU) y que juntos nos ilusionamos en las Europeas con el éxito de “Pablemos”. Yo sabía que, hoy, la conversación con ellos iba a girar en torno al partido morado y a intentar convencerme de votarlo. Utilizaban argumentos que compartía, pero fundamentalmente era el del voto útil, señalando que a ellos también les gusta más el ideario de Unidad Popular pero que hay que ser prácticos, y que yo antes lo era, me recordaban un poco a los chicos del maíz: “di que sí que tú eres el más auténtico/pero ser residual ya no tiene mérito (…) que mientras acusas a todos de izquierda falsa/hoy han desahuciado a tu vecino”. La verdad es que la conversación tuvo tintes divertidos, además yo ya me había quitado la presión de saber a quién voy a votar, como dije va a ser a UP, y sin negarles la razón a mis dos compañeros de fatigas (porque creo que también la tienen) argumenté lo mismo que dije ayer en este blog pero esta vez acompañado de un broche: “porque me da la gana” (la verdad es que con esa afirmación poco más podían hacer).

Por la tarde, y aprovechando que estaba cerca, fui al auditorio Miguel Delibes: “joder, ya que viene Pablo Iglesias me voy a acercar a verlo” –pensé. Después de aparcar (y tardé un rato) entré al auditorio teniendo que quedarme en el hall con mucha gente que no había podido entrar porque el aforo estaba completo. Allí a través de unos televisores seguí la presentación de Pablo Fernández mientras estaba atento a las personas que tenía alrededor, algunos conocidos de vista no precisamente por ser de PODEMOS, estaba claro que no era el único allí que no iba a votarlos. Pero al igual que yo, allí estaban, compartiendo estancia con votantes de ese partido como comparten espacio en las manifestaciones, eso sí, parece ser, que siendo imposible ir juntos a las elecciones.

No tardé mucho en irme de allí, estaba cansado después de todo el día fuera de casa y acababa de caer en el micrófono, con su paracaídas, Juanma del Olmo (el cabeza de lista por Valladolid). Me hizo gracia, empezó a recitar los barrios de Valladolid y diversos municipios de la provincia como para reafirmarse (Eso es algo que Paco de la Rosa, el candidato de Unidad Popular, no tendrá que hacer, él es de la provincia y no tiene que demostrar nada al respecto).


Como además de cansado no me gustan los paracas, cogí el coche y me volví para Tordesillas. Durante el trayecto estuve pensando sobre PODEMOS. Ha sabido jugar bien sus bazas, le ha colado un gol a un sistema que en la génesis de dicho partido tuvo miedo de una IU en las encuestas y tiró de Pablo Iglesias y compañía,para rebajar las expectativas de voto de la izquierda, pero que se les fue de las manos. El problema que tiene PODEMOS, creo yo, es que han utilizado mucho la prepotencia, han tenido la misma actitud hacia IU que tuvo esta hacia ellos y han tenido miedo de una verdadera confluencia lo que nos va a hacer mucho daño a toda la izquierda. No obstante, desde mi humilde posición de persona que va a votar a UP, confío en que saquen un gran resultado porque será positivo para intentar conseguir una verdadera unidad espero que no tardando.

lunes, 14 de diciembre de 2015

¿Por qué Unidad Popular?

Tengo mi voto decidido desde antes de que empezara la campaña, votaré a Unidad Popular, pero seguro que, el 20D, durante unos segundos, no voy a poder evitar coger también la papeleta de PODEMOS y tener la tentación de meterla en la urna, pero al final meteré la de UP, y es que he decidido dejar de comerme la cabeza.

Algunos me han hablado de voto útil para intentar convencerme de votar a PODEMOS, poco eficaz ese discurso conmigo y con cualquiera que hayamos estado votando a IU en elecciones pasadas. Otros, o los mismos, me han recordado mis posiciones hace un año. Es cierto, hace un año no hubiera dudado en votar a “Coleta Morada” y los suyos, el lenguaje y formas de aquellas personas que había visto tantas veces en “La Tuerka” me fascinaba y me ilusionaba, fue como si supieran que fallaba en la izquierda que evitaba que se convirtiera en alternativa: lenguaje, nuevos mecanismos de participación, utilización de los medios de comunicación, evitar temas algo difíciles de explicar... pero sobre todo las emociones, guste o no las emociones son importantes, quizás peligrosas porque las emociones te hacen manipulable pero son innatas y hay que contar con ellas. Algunos me han dicho que he cambiado desde hace un año, sería negar una evidencia decir que no, para bien o para mal (el balance creo que es para bien) he vivido experiencias que me han hecho pensar, a veces más de la cuenta.

Si he decidido votar a Unidad Popular no ha sido porque sea el único partido que proponga un proceso constituyente o porque tengan al mejor candidato a la presidencia posible, que es Alberto Garzón, tampoco porque PODEMOS haya moderado sus propuestas o engañado con mecanismos de democracia bastante insultantes. SI voy a votar a UP es porque desde el principio he participado en su conformación en Valladolid y, sobre todo, porque ha hecho más por la unidad de la izquierda que PODEMOS, así que de la misma forma que en las Europeas no me gustó la actitud de IU, pues ahora no me gusta la actitud del partido de los círculos.

Así que, a nada de las elecciones aquí estoy, sabiendo que la izquierda va a obtener unos resultados históricos, pero entendiendo que si hubiéramos ido todos juntos mejor nos iba a ir. Me quedaré para no desanimarme con lo bueno de este ciclo electoral y rezaré (aunque no sea creyente) para que los ataques entre candidatos de UP y PODEMOS no supongan una losa mayor para una posible verdadera unidad de la izquierda. Porque no nos separa tanto, a ver si sabemos estar a la altura de los tiempos que corren.


jueves, 10 de diciembre de 2015

Expectativas electorales

Es la primera vez que vivo unas elecciones participando desde dentro, y también es la primera vez que llego a ellas desilusionado. ¿Coincidencia?  Sin duda sí, más dentro lo viví en las municipales y estaba mucho más ilusionado. Pero poco a poco voy ilusionándome, o por lo menos autoengañándome… Soy de esas personas que escuchan a un buen orador en un mitin con cuatro consignas de izquierdas y le llega a la patata (a veces soy un desfasado XD).

Aun así el problema de mi desilusión viene de las municipales, de unas expectativas muy altas fruto de los resultados de las fuerzas del cambio así como de la esperanza de una gran unión de estas, dicho sea de paso la historia indica que esa esperanza jamás se cumplirá (una de las cosas que caracteriza a la izquierda es nuestra capacidad para estar cada uno en una esquina). El hecho de que PODEMOS pusiera unas condiciones para una confluencia algo alejadas de la llamada “nueva política”,y el rechazo a estas de partidos que ahora abrazan  las nuevas formas pero que hasta hace cuatro días ni se las plantearon, minaron mis expectativas. Tengo que decir al respecto que creo que es un error pensar que mecanismos como las primarias se tengan que convertir en un fín, a veces serán útiles y otras veces no, hay que ser prácticos.


Lo cierto es que, al final, la izquierda se presenta dividida a nivel estatal (independientemente de ilusionantes confluencias en determinados territorios y de movimientos de izquierda nacionalista) en dos grandes bloques: PODEMOS y Unidad Popular-IU, y confío en que entre los dos saquen una mayoría progresista en el parlamento, otra cosa es lo que pueda ocurrir, porque como bien dice Julio Anguita, es probable que el día 20 de Diciembre lloremos.

Algunos apuntes sobre aconfesionalidad

Hace poco se presentó, por parte de Tordesillas Toma La Palabra (asamblea de la que formo parte), una moción  con la que garantizar la aconfesionalidad de administración local y sus representantes en la función de representación al ciudadano. Algo que era de justicia y de coherencia con nuestras convicciones y con nuestros compromisos hacia los vecinos y vecinas.

Independientemente de lo que ponga en la Constitución al respecto, que lo pone en, su artículo 16 donde se señala que ““Se garantiza la libertad religiosa y de culto. [...] Ninguna confesión tendrá carácter estatal”. Lo cierto es que es de sentido común que vivamos en una sociedad donde las instituciones públicas sean espacios en los que no haya simbología religiosa o ideológica más allá de la que practique cada concejal o empleado público en su vida privada.

Hay que tener en cuenta, por otra parte, que nuestro devenir histórico ha hecho que durante siglos hayamos estado ligados, como sociedad, a la iglesia católica. Sin duda a veces para lo bueno pues hubo una etapa en la que fue sinónimo de transmisión de valores éticos y de enriquecimiento cultural, pero otras también para lo malo. No obstante esto ha influido, e influye, enormemente en nuestras vidas. Y por mucho que queramos no vamos a dejar de tener una tradición judeocristiana, y no tiene por qué molestar a nadie ese hecho.

Desde Tordesillas Toma La Palabra hemos pretendido, teniendo en cuenta la realidad, una mayor separación entre institución pública y religión, porque a día de hoy (y ahí está el concordato con la iglesia católica) no es completa. Tampoco lo es en nuestro municipio pues, reconocido tanto por el señor alcalde como por el portavoz del PP, son invitados (lógicamente por su calidad de concejales) a las misas y  a las cuales acuden en representación del poder municipal.

Si la corporación municipal acude en calidad de representantes públicos están vinculando a todos los tordesillanos y tordesillanas con una creencia, y nosotros no podemos estar de acuerdo, cada uno en su vida privada que haga lo que quiera, pero en Tordesillas no tenemos por qué estar todos vinculados a una misma religión, o estando vinculados a ella creer que no está bien que se nos intente vincular. Se trata de garantizar que las instituciones públicas nos representen a todos ya seamos católicos, cristianos de base, judíos, musulmanes, ateos…


No hace falta decir, dado el sentido de párrafos anteriores, que la moción fue rechazada. Pero cabe señalar el por qué. En primer lugar el portavoz del PP acusó a Mercedes (nuestra concejal) de que esto era algo ideológico. Lógicamente es así, una ideología totalmente contraria a la que tuvo el cuándo la rechazó o cuando hizo lo propio con nuestra propuesta para que el pleno se posicionara en defensa de los servicios públicos municipales (bueno, ahí también suponemos que tendría que ver que se cuestionaba la labor del PP en instituciones supramunicipales y ya sabemos que donde hay patrón no manda marinero). En segundo y último lugar, tanto PSOE como PP, alegaron que esto iba en contra del Arte, de las Edades del Hombre o de la Semana Santa. Nada más lejos de la realidad, de hecho solo se habla de actos oficiales (para dejar que determinados actos sean oficiales con que no vaya la corporación en representación del Ayuntamiento ya es suficiente, a tenor al tema de la semana Santa), y sobre el Arte debemos estar tranquilos todos, que hay arte con simbología religiosa, pero se trata de no utilizarlo para  adoctrinar, de hecho ojalá todo el arte y patrimonio de Tordesillas estuviera a disposición de los tordesillan@s y tordesillan@s y no en manos de órdenes religiosas siendo inaccesible. 

martes, 10 de noviembre de 2015

El nacionalismo, un problema electoral para la izquierda

Lo reconozco, tengo miedo a que el debate sobre Cataluña monopolice la campaña electoral, o lo que es lo mismo, que actúe como cortina de humo ante el drama social y el expolio de los recursos públicos por parte de “la casta”, “la jauría”, “la oligarquía”…. (¿qué más da como los llamemos? Lo importante es que los identifiquemos, de ahí uno de los grandes aciertos de PODEMOS).

Siempre he pensado que el nacionalismo es un ideal romántico que magnifica unos símbolos que de no ser por su manipulación no tendrían ese valor que las sociedades les otorgan (fijémonos si no en el día de la Hispanidad y las interpretaciones que se le dan a un lado y a otro del charco). Un ideal capaz de superponerse al discurso social con suma facilidad, con el peligro que ello conlleva, pues aleja el foco mediático de las desigualdades socioeconómicas, y que, desgraciadamente, impregna fácilmente sobre las clases populares.

Además su discurso es relativamente sencillo, solo tiene que buscar un enemigo exterior, y cuando ese enemigo está dentro de un mismo espacio es fácil la confrontación pues como se decía en las películas “este sitio es muy pequeño para los dos”.

He pensado durante un tiempo que el PP esta vez no se atrevería a utilizar el discurso del españolismo frente al catalanismo, pues “no está el horno para bollos”, pero creo que sería estimar demasiado al PP, y dado que les va a ser muy difícil elaborar un discurso sobre recuperación económica (máxime cuando desde organismos internacionales les están desmintiendo constantemente), creo que van a pensar más en resultados electorales que en lo que ellos llaman “sentido de estado”.

Mi miedo viene porque con un discurso centrado en el nacionalismo, el discurso social va a pasar a un segundo plano, y la izquierda estatal lo va a tener más complicado, pues el federalismo no es algo fácil de explicar.


La única esperanza que me queda, es que en esta sociedad que ha surgido después del 15M donde está claro que hay una mayor politización, haya un mayor porcentaje de ciudadanos que miren más allá de la cortina de humo, el problema es si ese porcentaje es más o menos amplio. 

lunes, 2 de noviembre de 2015

¿Cultura al servicio de quién?

Todas las ciudades que he visitado, tienen dos cosas en común: su desigualdad social y las ingentes cantidades de dinero para taparlo en vez de intentar paliarlo. O lo que es lo mismo, ser espacios supeditados a un mismo interés, el económico. Consumismo, empresas multinacionales, grandes constructoras… son términos cuyo significado han  encontrado su sentido en la construcción de los entes urbanos en las últimas décadas.

Habría mucho que decir sobre cómo se han construido este tipo de ciudades (que prácticamente todas responden a una lógica global, el proceso de mundialización también tienen aquí su sentido), más que nada porque a partir de ese análisis se pueden construir las posibles soluciones para un modelo de ciudad diferente. Pero no quiero hoy centrarme en eso, sino en una percepción sobre la utilización de los espectáculos culturales para tapar las miserias.

Es curioso, porque siempre hemos tenido la imagen de la cultura como algo contestatario pero en cambio han conseguido utilizarla para un fin totalmente diferente. Son muchos los espacios urbanos de los centros de las ciudades que han visto totalmente cambiada su estructura social en base a un interés puramente económico. Muchos de estos tenían su propia identidad, pero se ha conseguido desplazar a la población que ahí vivía para sustituirla por otra más acorde con lo que se quería vender (permitiendo introducir en estas desde oficinas, hasta tiendas de marcas que antes ni se hubieran planteado estar ahí…). Es lógico, ya que si observamos vemos como los centros urbanos se han convertido en los lugares donde se concentran la mayor parte de las actividades culturales, y así la gente no ve la incómoda realidad de las personas que viven en barrios del extrarradio (barrios que serán fruto de intervenciones parecidas cuando sean fagocitados por las ciudades).

Hemos llegado al sinsentido de que aquellos artistas que en sus letras evocan otra realidad mejor, han sido captados para “la causa”, los puedes escuchar agradablemente en muchas ciudades (y no digo que no me guste) mientras te gastas 10, 15 o 20 euros en una terraza, los establecimientos hacen negocio y los gobernantes se felicitan por el buen resultado de cara a la ciudadanía y al exterior, vendiendo marca y saltando a competir con otras ciudades.

No digo que no haya que hacerlo, que hay que hacerlo. Pero no puede valer todo a la hora de crear una marca que identifique una ciudad. No puede ser que se organicen festivales de música que condicionen el resto de cultura a lo largo del año, no puede ser que se organicen campeonatos que supongan un enriquecimiento a grandes constructoras mientras merman las arcas,  que se construyan edificios que nada tienen que ver con el urbanismo de la zona o que directamente sean un derroche económico (ejemplo todo el margen derecho del Pisuerga a su paso por Valladolid), pero por supuesto no se pueden hacer actos culturales que sirvan para tapar las miserias.

Las ciudades deberían caminar a una serie de oferta cultural que integre a todo el mundo. Menos moqueta y más calle también aquí. Descentralizar toda la oferta y por supuesto saber cuales son las prioridades, la miseria no se tapa, la miseria se combate.

sábado, 10 de octubre de 2015

Una mirada atrás

Aprovechando la tarde de viernes, y reconociendo que tenía que estar estudiando, he decidido darme tres horas de descanso para aclarar un poco mis ideas. En este proceso no he podido evitar mirar hacia atrás y posicionarme en el mes de Febrero, cuando mi única preocupación eran unas oposiciones, que a día de hoy sigo teniendo pendientes, y salir de fiesta con mis colegas (a los cuales les agradezco que a día de hoy me sigan aguantando). No era ajeno a la actividad política, de hecho este blog es ejemplo de ello, pero ni me planteaba acercarme a ella, más allá de debates con amigos y conocidos y lecturas, que lo único que hacían era reafirmarme en mi apuesta (tan solo con el voto, eso sí) por PODEMOS.

Pero fue en el mes ya mencionado cuando en una mañana, yendo hacia la biblioteca, uno de esos viejos, pero respetables, luchadores de mi pueblo, con los que desde luego comparto trinchera aunque disiento de las formas, se me acercó y me dijo “oye Juanfra, el martes tenemos una reunión en el bar el cruce mira a ver si te apetece venir”, mi contestación fue rápida “bufff estoy estudiando ese día me viene mal”, a lo que él me señaló que el viernes habría otra en el Ayuntamiento, y dada su insistencia decidí cuanto menos acercarme, no sin antes pensar “no pierdo nada por acercarme y luego pasar del asunto”.

Llegó el viernes, salí de la biblioteca y desganado, aunque con una extraña expectación, entré en el salón de actos del Ayuntamiento. Sentados en las butacas había más gente de la que esperaba, a lo que yo pensé “¿podrá funcionar un proyecto que plante cara al PP y al PSOE?”, a la mayoría conocía de vista, a unos pocos no, aunque tan solo tenía la confianza para hablar con 2 o 3. Presidiendo ese acto me encontré a cuatro personas, 3 de ellas nuevas para mí (con 2, curiosamente, luego he desarrollado una gran relación personal). Pronto comprendí el proyecto se trataba de hacer una asamblea “Toma La Palabra” al estilo de lo que IU estaba impulsando en Valladolid. La idea me gustó, desde la distancia y a través de las noticias conocía ese proyecto de unidad de la izquierda que desde hace tiempo venía siendo necesario, además, y aunque era consciente de las limitaciones que en Tordesillas supone hoy por hoy la marca IU, para mí su presencia siempre ha sido señal de garantía ideológica, pese al desencanto que, hacia estos, ha crecido en mí (lo sé, es raro, pero soy un nudo de contradicciones, y desde que estoy en Toma La Palabra más todavía).

Aunque al terminar la reunión me gustó la idea, salí rápidamente de allí pensando que había demasiada variedad ideológica sentada en las butacas y que no se iba a conseguir nada, eso sí, si se conseguía tendrían mi voto, pero nada más, francamente no quería complicarme la vida sabiendo además la oposición que iba a tener por gente cercana a mí.

Pasó el fin de semana y el lunes me crucé con el mismo hombre entrañable y me dijo que el viernes habría una reunión en el bar el cruce para empezar a tomar contacto con el proyecto. Yo me armé de valor para decirle que no quería participar, pero lo que me salió fue un “allí estaré” y continué mi camino pensando “que tonto soy, me dejo liar”.

Pasaron los días y fui cogiendo confianza dentro de la asamblea, así como, siempre iba a ellas con mi ordenador pues acudía desde la biblioteca donde me gusta estudiar, así que me encasquetaron la realización de actas. A pesar de la paliza que me di (tanto en el desarrollo como en las reuniones previas, aprendí bastante realizando el programa electoral, quizás lo más constructivo por el enriquecimiento intelectual que supuso para mí. Todo esto a la vez que aumentaba la ilusión, no solo mía, sino de todos aquellos que seguíamos estando al acabar el proceso electoral, porque por el camino fue habiendo bajas (más o menos esperadas). Tuvimos capacidad para hacer unas primarias, lo cual visto con perspectiva fue un error (pero esto es algo que pienso ahora), y con ello no quiero contradecir el espíritu de la nueva política, tan solo señalar que las herramientas son útiles o inútiles dependiendo el contexto. Pero lo cierto, es que, en ese momento surgió el primer problema que comprobé, creo que carecíamos de un alguien que quisiera encabezar la lista, personalmente por falta de confianza y por miedo, y eso derivó en problemas posteriores vinculados a la confianza que íbamos teniendo entre unos y otros y a la creencia de que había una serie de postulados en los cuales todos estábamos más o menos de acuerdo (tales como la listas cremallera). Sin duda esta variedad de opiniones nos ha ocasionado problemas, pero sí que es cierto que en general ha resultado positiva pues ha permitido que nuestras propuestas tengan diferentes puntos de vista.

Empecé a salir a la provincia a tomar contacto con otros compañeros y candidaturas de toma la palabra, en las denominadas asambleas provinciales, algo que al principio no me gustaba en exceso y es que la primera impresión es muy importante. En este sentido recuerdo cuando 4 compañeros de Tordesillas fuimos a Boecillo, muy expectantes, y a las primeras de cambio nos recriminaron el Toro de la Vega, la verdad es que no fue buena toma de contacto, aunque yo no lo tengo en cuenta, supongo que las cañas que nos tomamos después pulieron algo de aspereza. Luego vinieron otras asambleas y, al igual que me pasó en Tordesillas, fui conociendo a gente increíble de las que he aprendido mucho, también a gente no tan increíble que representan lo que yo siempre he visto en la política “apoltronamiento” viejas formas.

Llegó la campaña electoral y surgió el primer problema, no habían llegado los carteles ni el material (así que aproveche para quedarme al inicio de campaña de Valladolid Toma La Palabra), pasaron los días y seguían sin llegar y cuando llegaron la verdad es que no estábamos contentos con el resultado, así que los miembros de mi asamblea nos rascamos el bolsillo e hicimos carteles y pancartas bastante más vistosos. Nos lo pasamos como niños pegando carteles, quedábamos entre semana por la noche y acabábamos a las 3 tomando una cerveza y hablando así como contando anécdotas, si es cierto que estos momentos no los hubiera cambiado por nada y establecí un vínculo con estas personas más allá de tensiones en asambleas.

Las elecciones municipales nos dieron una concejal, y a través de ella nuestro trabajo, en general, no está siendo malo, lo que pasa que nos fallan las formas y en la política del gesto eso es demasiado importante, y a día de hoy eso ha generado demasiada controversia en la asamblea que ha ido minando poco a poco la ilusión y el número de efectivos de la asamblea.

Por otra parte seguí manteniendo contacto con la gente de la provincia y acudiendo a asambleas provinciales, allí quizás tuve la experiencia más desagradable, y es que tocaba repartir puestos en diputación, y aunque fue de forma democrática pues creo que el proceso no fue todo lo limpio que debía ser. Tuve ganas de dar un paso atrás, pero una charla durante la noche de San Juan me echo para atrás, de hecho creo que supuso un impulso para que me involucrara más en la labor de Toma La Palabra provincial.

A día de hoy, aunque han pasado pocos meses, no puedo evitar hacerme preguntas del estilo ¿Qué habría pasado sí…?. Cierto es que los buenos momentos y mucha de la gente que he conocido, así como las nuevas amistades no las cambio por nada, pero siendo yo una persona que se toma muy “a pecho” todo los malos ratos me han afectado demasiado… tengo un amigo que me dijo, con la intención de que lo dejara, que yo no valgo para esto que tengo demasiados principios, y cierto es que he comprobado que para mucha gente eso es un problema, otra persona me dijo que he pasado de ser una persona dogmática a ser práctica (no estoy seguro de que eso me guste). Lo que tengo claro es que he cambiado algo, he tenido un proceso de enriquecimiento y de confrontación de ideas (que a día de hoy todavía continua), y que se pasa bastante mal, cierto es que desconfío de la gente que no es capaz de tener constantes procesos de reflexión, yo los tenía antes pero ahora son demasiado fuertes. Esto me ha hecho plantearme muchas veces “¿Qué coño pinto aquí?”, máxime cuando además veo que la escalada de tensión que hay en la asamblea de Tordesillas puede conducir a su disolución, o a que nos quedemos cuatro y no puedo evitar pensar que yo tengo algo que ver.


En general tengo que decir que la experiencia ha sido positiva, pero es el momento de plantearse muchas cosas, porque como me dijo un familiar sobre este “cacao” mental que tengo “las cosas duran lo que tienen que durar”. 

domingo, 4 de octubre de 2015

Adonde "coño" vamos

Hace bastante que no escribía algo sobre esta temática, digamos que no me sentía motivado. Pero después de leer tanto al respecto, y tras un fin de semana casero de estudio, he dicho: “ostias, yo  tengo una opinión, la voy a publicar en mi blog para que la leamos mis cuatro amigos y yo”.

Que acertada fue la representación que se hizo de la izquierda en “La vida de Brian”, hasta cuando se habla de confluencia se está practicando todo lo contrario. Se buscan  las diferencias de la gente que piensa igual en vez de centrarnos en todo lo que nos une. Deberíamos aprender un poco más de la derecha, siempre unidos para representar los intereses de la oligarquía o la casta, término bastante más acertado en estos tiempos que corren.

Entiendo perfectamente que a muchos les ha podido escocer la llegada de PODEMOS, pero en realidad ha sido algo necesario, un partido nuevo, fresco, con un discurso donde diciendo lo mismo se ha alejado de la vieja retórica algo apolillada de la izquierda tradicional. Se ha convertido en lo que muchos queríamos que llegara a ser IU como principal partido de la izquierda, que dicho sea de paso en su nacimiento fue una confluencia de partidos alternativos donde destacaba el PCE que, por necesidad y generosidad, cedió espacio (que no estamos inventando nada nuevo, quizás le estamos dando otro barniz). En definitiva PODEMOS se ha convertido en el movimiento por el cual, hoy por hoy, pasa cualquier opción de entrar con fuerza en las instituciones.

¿Por qué digo esto? Porque desde mi punto de vista se equivoca la gente que ve en PODEMOS un nuevo PSOE. Probablemente para intentar legitimar la postura de alejarse de estos sea más cómodo inventar esa teoría, pero ni es justa, ni tiene base. Hay que aceptar que han sabido entender el momento: aprovechando los medios, con sus discursos, con proclamas del 15M y vendiéndose como algo nuevo.

Desde otras opciones se podrá practicar la confluencia, pero al final la confluencia sin PODEMOS servirá para que el cambio tenga menos fuerza. Las elecciones municipales han tenido que servir de algo, no solo para aumentar los egos de unos y otros. Entiendo que la postura, a veces intransigente, de PODEMOS pueda escocer, pero no admito que gente que  antes de las elecciones Europeas ninguneaba a Pablo Iglesias y a los suyos y no quería saber nada de confluencias y primarias, ahora vengan enarbolando esa bandera (los reciclajes se tiran al contenedor). Entiendo que para los que vimos un futuro no tan negro a partir del 15M haya una serie de premisas que son muy importantes, pero si con esas premisas estamos favoreciendo que sigan gobernando los mismos partidos de siempre estaremos equivocados. La izquierda debe estar a la altura de los tiempos.


PD: Dicho esto, reconozco que no tengo nada claras mis ideas al respecto y que este escrito solo ha servido para liarme más (me ha salido el tiro por ahí…)

A Toro pasado...

Tras toda la crispación y agresividad realizada en el verano hacia Tordesillas por la celebración del Torneo del Toro de la Vega convendría, ahora que ha pasado el evento, un análisis tranquilo y sosegado por parte de las personas que han intentado tensar la cuerda para ver si se rompía de su favor.

¿Qué han  conseguido los movimientos animalistas con esta actitud a lo largo de los años? Nada, es más, sería peligroso que promoviendo el boicot hacia la cultura, el turismo y la gastronomía de todo un pueblo se pudiera conseguir algo. Lo único que han logrado es unir a tordesillanos que estaban en contra del torneo con sus amigos y vecinos que estaban a favor, además, de su buscada publicidad mediática.

Se deben dar cuenta de que ya hay gente que empieza a entender que ese no es el camino, de hecho la propuesta del “Rock in Vega” es una constatación de este hecho. Es más, incluso dentro de la propia vida del pueblo de Tordesillas hay movimientos como “Tordesillas Toma La Palabra” que buscan que se dialogue tranquilamente y que los tordesillanos puedan luego elegir fruto de su propio análisis. Una apuesta, que según determinados medios de comunicación, podría tomar el alcalde de Tordesillas.

Es decir, las cosas se mueven, y se mueven por el camino del dialogo y la participación de la ciudadanía. Sería muy irresponsable que, fruto de la tensión que se genera, se pudieran desandar los pasos. Debemos tranquilizarnos todos y empezar a caminar, cada uno desde sus ideas, pero que no nos de miedo hablar ni decidir.

martes, 11 de agosto de 2015

"Neronismo"

Durante estos días me ha venido a la mente uno de los personajes más controvertidos de la historia. Hablo de Nerón, una figura a la que el cine a maltratado hasta banalizar tanto su personalidad como su legado.

Tenemos una imagen demasiado cruel de Claudio César Augusto Germánico, nos empeñamos en ver la historia con nuestros ojos del siglo XXI y tal y como la reescribe Hollywood. Nerón era un egocéntrico, sí, pero gracias a esa ansia de reconocimiento intentó satisfacer a las clases más bajas aliviando impuestos e incluso realizó acciones para bajar el precio del grano de trigo, además fomentó el teatro y la poesía.

Lo que pasa que a tan bipolar emperador siempre se le ha achacado ser el causante del gran incendio que asoló Roma (dio pie a ello con comentarios, incluso se habla de que esclavos suyos estuvieron reavivando el fuego allá donde se apagaba), pero esto no está del todo demostrado, además Roma era un compendio de callejuelas estrechas y hogares de madera muy humildes, vamos una perita en dulce para las llamas. Aun así la anécdota le valió a Nerón para realizar su gran obra: una ciudad de Roma grandiosa, con calles anchas y estructura regular, así como la Domus Aurea (para lo cual por cierto subió los impuestos a los más pudientes, normal que luego estuvieran enfadados con él, al igual que los cristianos a los que no trató demasiado bien, quizás por ello siempre consideraron Santo a otro “animal” como Constantino y en cambio a Nerón pues cercano averno). El caso es que Nerón, buscando la gloria, vació las arcas de Roma, eso sí construyó edificios increíbles.


Esta historia vine a colación del cambio en lo referente a la ley de Montes. A partir de ahora se podrá construir en terrenos abrasados por las llamas. No puedo dejar de imaginarme a los constructores y “alcalduchos”, que, como en la leyenda de Nerón, provoquen incendios para luego construir sobre las cenizas. La verdad es que es una imagen graciosa la que me ha venido a la mente, pero a la vez aterradora, y uno se pregunta: ¿Acusarán nuestros constructores y políticos “Neronismo”?

miércoles, 29 de julio de 2015

Mi homenaje a Javier Krahe

Cuando era pequeño mis padres se empeñaban en viajar semana sí y semana también. Así como en llevarme a vacaciones que se me hacían eternas, pues yo siempre quería quedarme en casa para jugar en la calle y la piscina con mis amigos del barrio, esas maravillosas manadas compuestas por treinta niños y niñas. Aun así siempre se puede echar la vista atrás para recordar y esbozar una sonrisa, y es que hasta en los momentos más escabrosos siempre surgen instantes capaces de hacerte cambiar la cara. En estos viajes, uno de esos momentos era cada vez que escuchaba una canción algo “chorra”, llamada “mi ovejita lucera”, que se encontraba en un casette de música que recopilaba canciones de Joaquín Sabina. Ha sido sin duda una de las canciones de mi infancia, me divertía escucharla y a día de hoy todavía me viene de vez en cuando a la mente.

Años más tarde, prácticamente sin saber ni cómo ni por qué, llegué a la Universidad para estudiar la carrera de Geografía y en mi clase conocí a una persona con la que compartía la pasión por escuchar al "genio de Úbeda" (cuyas letras son dignas de estudio, por cierto) y que me proporciono un disco de “La Mandrágora”. En aquel disco me encontré, no solo a “mi ovejita lucera” (lo que fue una sorpresa), sino todo un mundo nuevo de letras y música que me han venido acompañando desde entonces. Música, ingenio de poeta y humor se juntaba en ese disco, un estilo del que quizás Joaquín Sabina se ha ido distanciando pero que uno de sus compañeros en esta joya, Javier Krahe, continuó practicando hasta el fin de sus días. He escuchado cada canción de ese disco hasta el punto de analizar cada letra, no me canso, y sobre todo de aquellas compuestas por Javier Krahe donde ridiculiza la cotidianidad hasta el punto de provocar verdaderas carcajadas ¿O acaso a nadie le ha preocupado nunca el tamaño, tal y como expone krahe en el “burdo rumor”? ¿O no nos hemos sentido los hombres como auténticos gilipollas como señala en esa versión de la canción de Brassens que es “Marieta”?

Recuerdo que tras escuchar ese disco tuve la necesidad de informarme sobre la discografía de tan espectacular descubrimiento, y desde luego que no me decepcionó. La primera canción con la que di fue “Cuervo ingenuo”, donde le decía al entonces presidente lo mentiroso que era, lo cual le costó duras represalias (alguna vez deberíamos cuestionarnos porque en determinadas situaciones los artistas, tan comprometidos con mil causas, dan la espalda a quienes tienen el valor de cuestionar a quien pone la pasta), tal y como cuenta en “Me internarán”.

Aun así lo que más me sorprendió de Krahe fue su capacidad para ironizar sobre todo desde el maltrato a los animales con “En la casa de fieras” hasta con su propio legado en “y todo es vanidad” y para ello tan solo necesitaba una fiel cuadrilla de músicos y su inseparable cazú.

Pero si sus letras podían ser irónicas y cómicas a la vez que reflexivas, no lo eran menos sus comentarios. En este sentido recuerdo el único concierto de Krahe en el que he estado. No me hubiera importado ir a más, sobre todo si hubiera sido en aquellos cafés tan especiales donde el humo de los cigarrillos y los vasos con hielos aportaban un plus al ambiente, pero siempre pensé que podría volver a verlo, una pena. Este concierto tuvo lugar en el Teatro Zorrilla de Valladolid, en un momento en el que el 15M estaba en pleno auge con acampadas y asambleas bastante multitudinarias. Allí Krahe personificándose en un ficticio presidente de comunidad comentó como el portero de su bloque le ofreció un negocio en el cual cambiarían los felpudos del edificio con gasto a la comunidad comprando en una oferta de dos por uno y pasando a los vecinos la factura de los dos, quedándose con la diferencia, así que durante 3 años estuvieron poniendo felpudos, cuando se acabaron las casas los pusieron por el suelo y las paredes, hasta que ya la gente empezó a sospechar lo que durante mucho tiempo era evidente… nunca se me olvidará como cerró esa historieta en lo que fue una crítica al 15M “tardaron en darse cuenta, pero por lo menos al final protestaron”, para rematar comenzó a cantar, o mejor dicho a recitar, “Ay democracia” (donde critica el sistema en el que vivimos versionando “Me gustas cuando callas” de Pablo Neruda, una licencia que solo le puede ser permitida a gente como Javier Krahe).

Historias sobre Krahe y sus canciones se podían comentar muchas puesto que tiene una amplia discografía en la que recoge temas para todos los momentos: “Si lo llego a saber” para cuando te deja una novia, “Eros y civilización” para cuando cometes el error de liarte con una ex o “hoy por hoy” para esos días de melancolía en los que, por pura flagelación, necesitas entristecerte más.


Javier Krahe murió hace unos días, pero nos ha dejado un montón de canciones que, por lo menos a mí, me harán recordarlo hasta que la salud me lo permita.


miércoles, 15 de julio de 2015

¿Cogemos el tren?

“Más vale pájaro en mano que ciento volando” Que gran verdad. La mayor parte de las veces las cosas no salen como pensamos y hay que calcular muy bien cuáles son las consecuencias a largo plazo de nuestras decisiones.

Esta reflexión viene al hilo de una reciente noticia que golpea directamente a una de las tradiciones por el que es más conocido el municipio de Tordesillas, “El Toro de la Vega”. Se trata del ofrecimiento de una serie de artistas a montar un festival gratis en sustitución del controvertido evento taurino (http://www.publico.es/sociedad/artistas-ofrecen-organizar-festival-sustitucion.html). L@s Tordesillan@s deberíamos analizar este ofrecimiento, independientemente de si nos guste o no nuestro particular espectáculo, y en esto no hay duda de que la opinión mayoritaria es favorable.

El problema es ¿Hasta cuándo nos van a permitir la realización del torneo? Porque quizás a corto plazo en nuestro municipio no haya una opinión mayoritaria contraria al festejo sobre el que gira nuestra fiesta patronal (cosa que por otra parte nunca sabremos porque ningún alcalde se atreve a consultarnos al respecto), pero la imposición vendrá de fuera. Analicemos un poco la realidad, cada vez hay una mayor conciencia sobre todo lo que tiene que ver con el ecologismo y los derechos de los animales, no solo en España sino en el resto de Europa, donde incluso los partidos llamados conservadores y liberales, que podrían asemejarse en España con el Partido Popular, sí que han mostrado una cierta sensibilidad al respecto (probablemente vinculado al hecho del auge de movimientos verdes). Además, en España el líder del PSOE, Pedro Sanchez, se ha mostrado en contra como lo han hecho partidos como PODEMOS, IU o EQUO, es decir, partidos que de una u otra forma pueden ser determinantes en la próxima legislatura. ¿De verdad nos pensamos l@s Tordesillan@s que tenemos la capacidad de detener esa ola?, si tenemos en contra hasta parte de l@s pro taurin@s que defienden las corridas de toros (que dicho sea de paso deberían saber que los siguientes son ell@s), además el único punto por el que el espectáculo se salvó de la prohibición fue por su longevidad en el tiempo, frente a otros que eran más jóvenes, algo que puede cambiar en cualquier momento…


¿Que quiero decir con todo esto? pues sencillamente que no deberíamos cerrarnos en banda, que, efectivamente puede que nos guste nuestro torneo (o puede que no), pero que ante el futuro es mejor garantizar una alternativa que tenga la suficiente fuerza como para suplirlo con garantías, una alternativa que sea capaz de formar parte de una variada oferta cultural de Tordesillas y que contribuya a lanzar un sector turístico de calidad en un municipio que por historia y capacidad tiene mucho que ofrecer. Habría mucho que debatir al respecto, seguro, incluso si el ofrecimiento es algo que solo iba a durar un año. Pero por lo menos abramos el melón, debatamoslo, pongamos la propuesta encima de la mesa, intentemos coger el tren, no volvamos a repetir nuestros errores que en dejar pasar trenes somos expertos. 

martes, 14 de julio de 2015

Abolir la ilusión

La alegría que, no solo en la izquierda europea, sino en la mayoría de clases populares del Sur de Europa supuso la victoria de Syriza estuvo fundamentada en la ilusión, en la esperanza de que se habría un camino diferente al de la desestructuración y precarización de la sociedad. Para la ciudadanía empobrecida de países como Italia, España o Portugal significó un nuevo camino, incierto sí, pero con el que se podía soñar.

Sobre esta idea, que suponía poner en jaque lo establecido, es decir desafiar a la troika, ese conjunto de instituciones antidemocráticas sometidas al poder financiero, han hecho caer toda la energía y ferocidad de esos organismos con los que los bancos alemanes han convertido a la Unión Europea en el Cuarto Reich.

La historia es así de injusta. Si una vez  países europeos, como Grecia, pusieron la otra mejilla con una Alemania en la que de la noche a la mañana todos pasaron de ser Nazis a alemanes (ya es casualidad), tras haber comprendido los errores que llevaron al ascenso de Hitler al poder. Hoy es, la propia locomotora de Europa, la que vuelve a intentar someter al resto de sus vecinos. Importándola muy poco cual es la alternativa al europeísmo, que es un antieuropeismo basado en las ideas soviéticas del KKE o en las ideas nazis de Amenecer Dorado. Y todo ello por aplicar una ideología, que es como el caballo de Atila, y que se basa en la premisa de que no hay más dios que los mercados, como si estos fueran un ente detrás del que no hay nadie.


El gobierno griego ha claudicado, sí, pese a que ha sido un gobierno valiente, ha sido derrotado. Quizás estuvo demasiado solo ante la actitud servil de gobiernos de pueblos castigados por las políticas alemanas, o quizás es que con el sometimiento que supone la unión monetaria no hay otro camino posible y fuera de esta hace demasiado frío. Lo que sí que creo es que Alemania y las instituciones europeas no han querido solucionar el problema de los griegos, han querido abolir la ilusión y la esperanza.

lunes, 15 de junio de 2015

"El apoltronamiento"

Escuché este fin de semana a alguien decir “¿Qué tendrá el sillón de la diputación que nadie lo quiere dejar?” Dentro de esta irónica y graciosa pregunta hay toda una filosofía de denuncia de lo que es “la vieja política”, que, desgraciadamente he visto de cerca por haberme embarcado en un proyecto que me ha quitado horas que tenía reservadas para otros asuntos, estudios y demás cosas aburridas.

He de decir que en mi experiencia más cercana no estoy hablando del ámbito municipal, donde me he encontrado muy a gusto formando parte de un proyecto de unidad vecinal, quizás empleando más tiempo del que hubiese deseado. Es un problema que tengo, cuando me comprometo con algo me comprometo hasta el fondo, así si luego todo sale mal la ostia es mucho más grande.

No soy tan inocente como para pensar que en los movimientos y partidos políticos no hay luchas por el poder, pese a haber visitado hace poco las “cloacas” de la política, se interpretar el mundo. Pero lo que yo no pensaba es que pudiera haber tanta mezquindad y juego sucio. Tiene que ser duro para la gente que quiere, o queremos (que no estoy seguro de querer participar en estas guerras barriobajeras), cambiar todo desde dentro, es decir dentro de las herramientas para participar en el sistema. Supongo que cuando uno está dentro de una organización demasiado jerarquizada al final el juego de ser más que el otro y de que te feliciten por una o otra cosa, o incluso de tener un sueldazo, pues a muchos les tiene que producir euforia (una adicción más que combatir). Es lógico pensar, por lo tanto, que las ideas que vociferó y promocionó el 15M, aunque ya existieran previamente, ponen en cuestión estas estructura en beneficio de una sociedad que ansía participar en las decisiones que les afectan como ciudadanos.

¿Cuál es el problema? Pues que para participar en esas decisiones es necesario tener un equilibrio entre la frescura y la ilusión de los movimientos sociales y la jerarquización y burocracia de los partidos políticos. Lo que se llama estar con un pie en la calle y con otro en las instituciones. Ahora bien ese equilibrio hay que conseguirlo, y es complicado que quien lleva mucho tiempo en la poltrona, alejado de nuevas ideas que surgen del fervor popular, quiera ceder terreno. Lo cual es legítimo, lo que no es correcto es utilizar técnicas poco éticas para lograr tus fines, intentar emponzoñar y manipular procesos democráticos o intentar desacreditar a la gente por entender que nuevas formas son necesarias en nuevos tiempos.


He de decir que no me ha gustado lo que he observado con mis ojos, admiro mucho a quien lleva años partiéndose la cara con los “dinosaurios” para cambiar las cosas, sobre todo por las malas jugadas que tienen que aguantar, yo no sé si podría llegar tan lejos. De momento estoy ahí apoyando a gente que por capacidad y valentía está claro que en esto son más útiles que yo, no sé dónde estaré mañana, pero ojalá logremos limpiar la cloaca, porque si seguimos dependiendo del apoltronamiento no va a ser posible que haya cambio alguno.

lunes, 1 de junio de 2015

Análisis elecciones 2015

Las elecciones municipales y autonómicas de 2011 fueron para mucha gente un fracaso. Recuerdo cuando llegué a Tordesillas (mi pueblo) después de los exámenes, tras haber participado en actuaciones del 15M y haber ya debatido bastante con compañeros y amigos, una persona cercana, militante de la izquierda (tanto en partido como en sindicato), me dijo algo así como “¿y al final de que os ha valido?”. Yo, sin querer entrar a debatir, respondí: “ya veremos”.
Ese ya veremos era una respuesta que guardaba dos certezas:

1- Raramente una acción política provoca vuelcos de 180º en la sociedad en un breve espacio de tiempo.

2- Había visto que algo había cambiado, y lo había visto porque me había implicado, y se podía comprobar como la mentalidad de la gente había empezado a cambiar, y ese cambio cada vez llegaba a más gente.

 En definitiva, el 15M fue como un temblor del fondo oceánico que genera un Tsunami. Pero los Tsunamis vienen después, y en este caso fue el aumento de los movimientos antideshaucios, las Mareas ciudadanas, las marchas de la dignidad, PODEMOS… Es decir toda una serie de actos que se alejaban de todo lo conocido hasta ahora en el activismo y en la protesta (aunque siempre hay casos encomiables de sectores que no han dejado nunca de desarrollar la desobediencia civil) y encaja a la perfección con las necesidades sociales actuales que no son sino la consecuencia lógica de las contradicciones del sistema político actual, y que por lo tanto no se pueden combatir solo con los cauces q el sistema te permite, hay que saber encontrar las fisuras, y supimos, con las que señalar los problemas y combatirlos.

Toda esta inmensa ola, que sigue creciendo en parte, porque “la casta” (por que no decirlo) todavía no ha dado con la tecla para pararla, nos ha conducido, 4 años después, a una elecciones que se pueden clasificar de éxito con matices.
Cabría destacar dos ámbitos el municipal y el autonómico:

1- A nivel municipal hay que distinguir muy bien el mundo urbano y el mundo rural. El mundo urbano es un mundo dinámico, donde el 15M dio de lleno y tuvo repercusión. El mundo rural es, pese al encanto de su tranquilidad, un mundo muy envejecido y conservador, donde los cambios de mentalidad son más complicados, esto ha hecho que los grandes cambios se produzcan en las ciudades no en los pueblos. Pero ojo, hagamos un poco de memoria histórica: en las elecciones municipales previas a la II República hubo más concejales monárquicos que republicanos, lo que pasa que estos últimos ganaban en las ciudades, es decir cada concejal republicano tenía detrás suyo más votos que cada concejal monárquico.

Por otra parte, y como crítica constructiva a los movimientos protagonistas del cambio, los resultados son muy diferentes en aquellos lugares donde se ha logrado una verdadera convergencia, que en otros donde las fuerzas municipalitas han ido por separado, llegando incluso, debido a la ley electoral, a permitir que el PSOE tenga más concejales en algunas ciudades, poniéndoles en una situación de superioridad a la hora de negociar, con lo que ello significa para realizar reformas profundas. En algunos partidos y movimientos habrá gente que debería dar un paso hacia atrás por este error.

2- A nivel autonómico, el panorama es mucho mas claro, pese a que el bipartidismo está muy desgastado, lo cierto es que las dos primeras fuerzas son prácticamente siempre el PP y el PSOE. La ley electoral ha vuelto a jugar en contra del cambio.

Con todo esto cabe hacer una advertencia, en nuestra mano está poder dar un golpe de efecto en las generales, pero para eso habrá que superar las posibles trabas del sistema, entre ellas la ley electoral. Una verdadera unión popular ayudaría a esto, habrá que dejar los egos a un lado y bajarse todos del caballo para ponernos al mismo nivel, entendiendo que el cambio deberá ser tan plural como lo es la propia ciudadanía en las manifestaciones. Los ciudadanos debemos tener un pie en la calle pero también debemos conseguir tener el otro en las instituciones, y para ello solo cabe una verdadera unión, que permita que todos golpeemos juntos y al mismo tiempo en las elecciones generales.


jueves, 16 de abril de 2015

La caída del Mito.

Rodrigo Rato. Durante mucho tiempo este nombre fue uno de los nombres más importantes del Partido Popular, su nombre era coreado, y su gestión dentro del ministerio de hacienda y como vicepresidente económico era puesta como ejemplo por políticos y militantes del principal partido de la derecha española. Fue uno de los grandes iconos del Aznarismo, de ese milagro económico en forma de ladrillazo y mano de obra no cualificada que nos ha estallado en la cara. 

Es cierto que su gran jefe, y "amigo", Jose María Aznar no le premió, como él esperaba, ser líder del PP y posible presidente del gobierno, pero acabar como máximo dirigente del FMI no es moco de pavo. Desde esa institución mundial pudo "aconsejar" a los gobiernos que avanzaran en la desregularización económica para fomentar la globalización, colaborando así años después en la crisis global.  Poco tiempo duró el señor Rato en el FMI, así que se fue a Bankia, y allí tuvo otra gran actuación como director del paradigma del fracaso bancario español.

Ahora el Partido Popular podrá negar que un día conoció a Rato, pero nadie acaba en puestos tan relevantes sin un gran apoyo detrás. 

El problema de que se nos caiga la venda de los ojos sobre Rodrigo Rato, no es tal problema, Rato solo es un mito, el problema es que caiga el mito. Los mitos generan admiración y su luminosidad impide ver todo lo que hay alrededor. Si cae rato, cae el mito y por lo tanto se puede ver todo lo que hay detrás. Y lo que hay detrás es algo de sobra ya conocido por otros casos, aunque no se reconozca. Parece que, supuestamente, el PP tiene buenos contactos entr los magnates de la economía y ese es el gran problema, los vínculos de los gobernantes con el poder económico, formando entre ellos una nueva clase social ,  que solo piensa en un interés propio y personal, es decir: La casta. Y este problema no es problema de una persona, no es problema de un partido... es problema de todo el sistema, de un sistema que tiene sus orígenes en una Transición que no fue una ruptura real con el franquismo y todo su sistema clientelar, el cual heredó, sino que fue un "apaño" que debería haber continuado con mas reformas si no quería colapsar como ha colapsado. 

martes, 10 de marzo de 2015

YA BASTA

Estando de fiesta el sábado en un bar de mi querido y amado pueblo ocurrió algo que me dio vergüenza ajena, y hasta asco, además de hacerme reflexionar, aunque creo que no era yo el que tenía que hacerlo. Entiendo que el estado de embriaguez anima a decir ciertas cosas que en situaciones normales te callarías, pero eso no excusa de nada a sus autores. El caso es que de pronto un grupo de personas, universitarios muchos de ellos (para que luego digan que somos la generación mejor formada), empezaron a corear unas “perlas” que unos aficionados le dedicaron a un jugador de fútbol
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Se trata de un cántico que la afición de un equipo de fútbol coreaba para exculpar y defender a uno de sus jugadores de un supuesto maltrato a su ex pareja. Desgraciadamente el fútbol es, aparte de un negocio enorme, un espectáculo de masas y el ejemplo que den sus componentes es de vital importancia para la sociedad. Sí, efectivamente el deporte rey es mucho más que un deporte. Pero eso no quiere decir que la sociedad siga permitiendo a sus aficiones actos y cánticos racistas, machistas o que inciten a la violencia. Los directivos de los clubes de fútbol armaron a sus equipos en el pasado con grupos de hinchas vinculados a ideologías deplorables que ahora lógicamente, por coherencia y quiero pensar que porque la sociedad avanza, se ponen en cuestión. Los actos de estas hinchadas son copiados por los aficionados al fútbol que les imitan, o imitamos (déjenme meterme a mí en este cajón, porque seguro que en mi intención de ser uno más de vez en cuando también me he camuflado con ello), aun así y sabiendo que esto es herencia de una cultura predemocrática fuertemente arraigada en nuestra sociedad, hay que decir YA BASTA.

lunes, 26 de enero de 2015

La victoria de Syriza. La victoria del Pragmatismo frente al Dogmatismo

No quiero ser chulo pero a mí no me daba miedo que ganara Syriza, y sabiendo que voy a caer (por razones obvias) en el error de analizar la realidad griega con los ojos de un ciudadano español, me gustaría lanzar unas pequeñas observaciones aprovechando que la victoria de la Coalición de Izquierda Radical no ha supuesto el fin del mundo, de hecho los mercados, de momento ni lo han notado.

La llegada al gobierno de un partido anti-troika y crítica con la Europa nacida de Maastrich (que no con el proyecto de integración europea), así como el crecimiento de movimientos de este corte en otros países, está directamente relacionado con la destrucción del estado del bienestar, el declive de la socialdemocracia tradicional y el austericidio impulsado por los organismos que debían encargarse de garantizar una ética en las transacciones económicas así como de regularlas a nivel mundial (gobiernos, FMI, Bancos Centrales…). Es decir, a grandes rasgos, estamos asistiendo ante la consecuencia lógica de un modelo económico incompatible con la soberanía y el autogobierno por parte de los ciudadanos.

Cada vez estoy más seguro de que la acumulación de dinero por parte de las personas les deshumaniza, que el dinero, en este sistema, es una droga que hace que la gente siempre quiera más y más, privándoles también de su inteligencia… si no, no entiendo cómo es posible que alguien se sorprenda que los griegos (y en menor medida otros ciudadanos europeos) hayan respondido votando a un partido diferente cuando les han asfixiado, cuando no les han dejado otra opción, cuando han perdido poder adquisitivo, cuando no directamente sus casas y se han visto sumidos en la pobreza. La gente aguanta, en el caso de países como España hasta niveles sorprendente (demasiados años de nacionalcatolicismo), pero cuando no tiene nada que perder se rebela. Esto no es un acto solidario, eso solo es en honrosas ocasiones, es un acto egoísta, desesperado y por ello, muchas veces se puede equivocar: acordémonos si no de como el Tratado de Versalles obligó a los Alemanes a confiar en Hitler, o de por qué llegaron al poder los bolcheviques o Fidel Castro, o la caída del Muro de Berlín, o por qué  los venezolanos, bolivianos, ecuatorianos y demás pueblos de latinoamércia han apostado democráticamente por movimientos emancipatorios. Es decir cuando se la pone a prueba la gente se rebela, y a veces se equivoca y otras acierta, pero cambia la realidad por otra a veces buena y a veces mala (aunque eso es relativo, pues muchos fueron los que en Alemanía mejoraron su posición gracias al nazismo, como en Rusia gracias a los bolcheviques), ya veremos cómo pasa Tsipras a la historia, pero yo soy optimista.

¿Y Ahora qué? Pues Tsipras ya ha anunciado un plan de emergencia nacional para combatir el hambre, el empobrecimiento, los deshaucios… para lo cual solo tienen que redistribuir la financiación de los ministerios. Así como la negociación con los acreedores de la deuda, que son fieros pero no son tontos y no tardarán en sentarse a negociar con el miedo en el cuerpo de perder demasiado. En este sentido no quiero dar lecciones a los griegos, que bastante tienen, pero si voy a señalar que Grecia sigue en el Euro y que a nadie le gustaría que saliera de este, empezando por los propios acreedores, así como recordar en que situación geoestratégica se sitúa el país Heleno, un país en este aspecto importante para la OTAN.

No debemos ser dogmáticos y acusar de moderación y revisionismo hablando ya de aburridos términos de la izquierda tradicional que levantan dolor de cabeza. Hay que huir de dogmatismos y abrazar el pragmatismo, porque solo así solucionaremos los problemas derivados de la mundialización, económica en este caso. La OTAN, el euro, la actual UE, la posición del país en el mapa… son situaciones que hay que tener en cuenta a la hora de sentarse a realizar labores de gobierno, muchas de ellas serán sapos para Syriza, pero tocará tragar para conseguir un beneficio mayor. Hay que señalar a todo esto, que la política griega se ha radicalizado también en las calles y que Syriza no tiene un apoyo arrollador entre la población, aunque tenga una mayoría aplastante en el parlamento (recordemos que el parlamento griego otorga 50 diputados a mayores a los ganadores), que le ha valido para poder negociar con facilidad un gobierno con un partido de la derecha (pues no tiene mayoría absoluta). Esto ha sido contestado por sectores de la izquierda tradicional española, que parece que no se dan cuenta de que lo que se necesita en Grecia es la estabilidad del gobierno de Syriza para poder negociar con la Troika y realizar medidas de urgencia cuanto antes, y que guste o no solo la derecha de ANEL (en nuestro empeño por comparar todo con España decimos que es VOX, todo es más complicado) es capaz de garantizarlo sin condiciones por su rechazo a las políticas de austeridad, aunque para ello haya que relegar (que ya veremos si eso ocurre y si ocurre hasta que punto lo pueden condicionar) a segundo plano políticas hacia la Iglesia, hacia los derechos de los homosexuales y hacia la inmigración.

Entiendo que desde una posición cómoda otorgada por un trabajo, un techo, una serie de equipamientos y tener satisfechas las necesidades  básicas haya gente de izquierdas que critique los pactos, más aún si somos españoles y no tenemos ni idea de la realidad griega, pero lo cierto es que hay prioridades, que hoy por hoy también tenemos en España, espero que no seamos tan tontos de criticar a partidos alternativos cuando para hacer política tengan que tragar sapos.

PD: Grecia no será  España pero vamos camino de serlo.

                                                 

viernes, 23 de enero de 2015

En defensa del espíritu crítico y las Ciencias Sociales

Yo estudié Geografía, una ciencia social, te ayuda pues a comprender el mundo que te rodea y a mirarlo críticamente y buscar soluciones, al igual que otras disciplinas como la historia o la economía. Es así, miras al mundo con otros ojos, más críticos analizando la realidad, y es lógico que en la actualidad no me guste.

Por eso, desde tercero de carrera más o menos, cuando empecé a descubrir a Paco Ibañez, y gracias a su música también a Brassens, me pregunté ¿De verdad al terminar la carrera mis profesores no pretendían que me sintiera como Brassens? ¿Y de ser así, cuando miraba al resto de mis compañeros y había alguno que seguía con su visión insolidaria  del mundo, de verdad habían estudiado lo mismo que yo?


Quiero en este sentido pues romper una lanza a favor de las Ciencias Sociales y su contribución a la adquisición del espíritu crítico, que ya que los gobernantes no las quieren, por razones obvias, por lo menos defendámoslas nosotros y que nos de igual si tenemos mala reputación.  


jueves, 22 de enero de 2015

JODER QUE ASCO

¿Pero esto que es? ¿Nos hemos vuelto locos? ¿Cómo pretendemos construir una sociedad cimentada en unos valores éticos permitiendo que uno de los principales ámbitos de socialización se convierta en un transmisor de degradación?

Para el que no se haya enterado estoy hablando de la televisión, y concretamente  de los Realitys y todo lo que tiene que ver con ellos. Para defenderme diré que no soy asiduo a semejante tortura intelectual, aunque también he de admitir que alguna vez me he quedado observando determinadas imágenes atontado, sin pensar en nada, con mero afán de morbo. ¿Quién no se puede resistir a sexo, insultos, patadas al diccionario?. JODER QUE SOY HUMANO en ocasiones me gusta inmiscuirme en conversaciones cotidianas, no es que quiera ser uno más, pero a veces me gusta difuminarme. La poesía y la prosa es muy bonita, pero es que no le gusta a nadie. 

Pero confesiones dolorosas y vergonzosas aparte, no podemos dejar que la degradación de la mujer (con todo lo que nos está costando avanzar en igualdad de género), los comentarios racistas o la promoción de la incultura entren en nuestros hogares sin filtro ninguno. Y lo que es peor, que sean tan accesibles a los niños y adolescentes, que están en pleno  proceso formativo.

Pediría  a los padres que actúen en consecuencia, pero independientemente de eso creo que estoy en mi derecho de exigirle a mí gobiernto que actúe. No basta con leyes contra la violencia de género o la violencia en general, no basta con educación para la ciudadanía… el problema radica en todos aquellos elementos que son factores de socialización, y por lo tanto todos son transmisores de ciertos valores. 

A veces los gobernantes deberían pensar hasta que punto quieren crear zombies, si vale la pena tanto descaro. Yo no estoy a favor de la prohibición, pero a veces más vale prevenir que curar.

PD: A TODOS LO NIÑOS DEL MUNDO: SÍ QUEREIS GANAR DINERO SED INFIELES O FOLLAROS UN TORERO.

miércoles, 7 de enero de 2015

¿Locura o Política?

Qué fácil es decir que el terror no tiene justificación y que es todo producto de mentes enajenadas. Normalmente los que transmiten este mensaje es porque algo tienen que ocultar, posiblemente relacionado con el origen de ese terror.

Nos guste o no el terrorismo tiene explicación, de hecho se trata de una reacción a alguna situación determinada. Ejemplo: ETA mataba porque entendía que la sociedad vasca estaba siendo oprimida por el estado español y el islamismo radical mata como reacción a las actuaciones violentas de occidente en territorios islamistas.

Los hechos ocurridos en la revista satírica Charlie Hebdo nos deberían hacer reflexionar sobre qué hemos hecho en Europa para qué seamos blanco de un yihadismo cada vez más fuerte. Quizás las múltiples guerras en Oriente Medio, con el objetivo formal de “civilizar” pero con una realidad económica, sean la gran respuesta a esta pregunta.

Además respecto a otros terroristas estas son personas dispuestas a morir, no porque estén locas sino porque han sido adiestrados para ello, es decir les produce bastante indiferencia el hecho de que endurezcamos nuestras leyes penales, cosa que por cierto, como norma general no suele funcionar pues a mayor represión suele haber una mayor reacción. El camino, es, por tanto, analizar el problema y actuar en consecuencia en vez de hacer normas legales cada vez más duras. 

domingo, 4 de enero de 2015

El Triunfo del pensamiento único

Cuando se estudian las dictaduras, basadas en cualquier premisa ideológica y que en su mayoría tienen su origen en el fracaso de las relaciones internacionales tras la segunda Gran Guerra, se puede resumir su consolidación en el triunfo de un determinado pensamiento, ya sea por medios bélicos o, incluso, por medios democráticos. Es decir, muchas dictaduras convencieron antes de llegar al poder, otras lo hicieron después, pero una vez en el gobierno homogeneizaron al pueblo reeducándolos y convirtiéndolos en ciudadanos responsables. Para ello el pensamiento era transmitido a todos los niveles, gubernamental, por los medios de comunicación, la educación, en los espacios al aire libre, por supuesto por medio de la represión, con el miedo… Un mecanismo que creaba seres obedientes y que castigaba a los que opinaban diferente.

Afortunadamente en la actualidad estos regímenes de terror están en retroceso, en el mundo occidental ni existen, y desde Estados Unidos y Europa nos estamos preocupando de exportar nuestra idea de democracia liberal al resto del mundo a no ser que sea más rentable la creación de caos y destrucción ¿Para qué íbamos a arriesgarnos a que los pueblos buscaran por si solos sus caminos?

Aun así, el dominio de la voluntad ya no se realiza por mor de la represión y el miedo (a dios gracias) ahora se utilizan mecanismos más sutiles, aunque en muchos casos no por ello diferentes: se sigue utilizando la educación, los medios de comunicación, los discursos políticos como herramientas para desarrollar el pensamiento único. Un pensamiento que permita mantener una sociedad basada en el consumismo, la insolidaridad y la aceptación de la pobreza y las necesidades como algo insalvable.

Por lo menos si piensas diferente te permiten hablar, aunque tu capacidad de decisión sea pequeña y prácticamente se reduzca a un voto en la urna cuatrianualmente. Si es cierto en este sentido que hay variedad de partidos políticos, lo que no hay es variedad ideológica salvo en pequeños detalles  que desde luego son insuficientes para superar los grandes problemas que tiene la humanidad. Y esto es porque estos partidos políticos forman parte de una red de relaciones en las que están también los grandes representantes del poder económico o los medios de comunicación. Es decir forman parte de un gran tejido que desarrolló un discurso único que nos podemos encontrar allá por donde vamos, imposible de no ser escuchado para convertirte en uno más.


En realidad todo se reduce al interés de mantener los privilegios de unos, ellos son quienes controlan el mundo y ellos son los que vertebran este discurso con el que mantenerse. Si en España nos fijamos en los apellidos de los poderosos de principios de siglo, coinciden en un alto porcentaje con los de la actualidad. Las mismas familias han estado dirigiendo nuestras vidas como si fuésemos marionetas. Por mucho que nos guste ir a votar y que nos reconozcan derechos sin mecanismos para desarrollarlos, no somos libres, esto lo seremos cuando consigamos superar los límites del pensamiento único. 

sábado, 3 de enero de 2015

Sin mirar atrás

En esta sociedad que continuamente mira hacia adelante sin detenerse ni un instante en mirar el pasado para analizarlo que falta nos hacía, parece que lo viejo ya no vale. Esto es triste porque es imposible entender el presente para construir el futuro sin analizar el pasado.

Con el final del 2014 se ha producido el final de la moratoria que fue fijada en la Ley de Arrendamientos Urbanos de 1994, que mantenía el precio de los alquileres antiguos. Lejos de lo dramático que pueda ser para familias que vivan en viviendas sometidas a esta y que no han llegado a un acuerdo de negociación, me quiero fijar en todos esos comercios y establecimientos de los centros históricos de las ciudades que en cierto modo son enlace del pasado con el presente y que han persistido ahí viendo vaciarse de vecinos estos sectores urbanos así como convertirse en lugares de oficinas. Son lugares donde uno puede resguardarse y disfrutar observando su decoración y arquitectura que te transporta a otro tiempo. 

Muchos de estos establecimientos tendrán que cerrar debido a la subida drástica del alquiler, una pena, ya no solo por el momento delicado de la economía que puede condenar a las familiar que los explotaban, sino porque nos privan de un refugio en el que resguardarnos de la modernidad y conectar con el pasado, que sin despreciar lo nuevo a veces cansa su prepotencia.