lunes, 30 de diciembre de 2019

¿Por qué Star Wars es una Saga de tanto éxito?


Cuánta gente se habrá preguntado el porqué del éxito de Star Wars y sobre todo de su aceptación en segmentos de edad tan amplios y gente tan diferente.

Estoy casi seguro, de que ese éxito responde al hecho de que en su base sigue el mismo esquema de cualquier historia de aventuras: un héroe que viene de un lugar ajeno al conflicto dónde vive humildemente sin cuestionarse nada, se involucra en un viaje con compañeros a los que va conociendo y al final hay una resolución favorable y una vuelta a casa, dónde prácticamente todo se reduce a la lucha entre el bien y el mal. Y esta estructura se repite en las 3 trilogías (salvo en el episodio III por razones de conexión con el IV) así como en otras sagas de éxito como el “Señor de los Anillos”, “Indiana Jones” o series de nuestra juventud como “Dragon Ball”, algo que no es nuevo y ya Homero lo practicó en la Iliada y la Odisea.

No obstante, y aunque creo que esta es la base de todo, George Lucas dota a toda la saga de una mitología intergaláctica que la hace especial y la diferencia de sus “hermanas de estructura”. Además, como ocurre con las obras de arte, el autor nunca es subjetivo y siempre deja su visión del mundo impregnada aunque sea de forma inconsciente, aunque no creo que este sea el caso.

Desde el punto de vista cronológico, la primera trilogía (“Una nueva esperanza”, “El imperio contraataca” y el “Retorno de Jedi”) se cimenta sobre la base del “antimperialismo” en plena Guerra Fría, incluso con el tiempo ves detalles como el momento en el que Leia se da cuenta de que de nada sirve el Senado intergaláctico y ya solo queda la lucha de la Alianza Rebelde (desde dentro o desde fuera, una eterna discusión de la izquierda).

La siguiente trilogía (“La amenaza fantasma”, “El ataque de los Clones” y “La venganza de los Sith”) convierten la política institucional en un elemento nuclear de la historia, de hecho el conflicto termina cuando se produce un giro autoritario basándose en un relato falso y se declara prácticamente un estado de excepción permanente (algo que recuerda mucho a lo hecho por Hitler después de que el Reichtag fuera quemado y utilizase a los comunistas como chivo expiatorio). Lucas lanzó la primera película de esta trilogía en un momento dónde la economía mundial iba viento en popa y como suele pasar siempre se intenta ir más allá y empiezan a surgir las malas prácticas y la corrupción, lo que acaba generando descredito y figuras que se aprovechan de este. Una vez más el análisis de la historio nos deja argumentos de éxito para el desarrollo de películas.

La última trilogía (“El despertar de la fuerza”, “Los últimos Jedi” y el “Ascenso de Skywalker”) por su parte, vuelve a dejar a la política institucional de lado, y había elementos para poder situarla en medio de la trama, pero quizás se prefirió, dado el descredito generalizado, omitirla. Aun así, “Los últimos Jedi” nos dejan una crítica interesante del negocio de las armas y de la construcción de la economía mundial.

Posiblemente no sea la política el elemento fundamental del éxito de Star Wars, pero desde luego es básico tenerlo en cuenta para comprender por qué la Saga es tan especial.