martes, 19 de enero de 2016

Avanzar hacia la multifuncionalidad de los espacios

En el mes de Noviembre me enteré de que el Ayuntamiento de Tordesillas iba a adquirir la cesión de uso del Convento del Carmelo. Me extrañó un poco, pero me dije “se trata de un edificio antiguo puede resultar interesante desde el punto de vista turístico”. Poco tiempo después me dijeron que la idea era hacer un auditorio, que costaría 550.000 euros, y que, para colmo, los dueños podrían tener derecho a veto sobre las actividades allí realizadas.

Algunas personas me justificaban esto porque había una serie de eventos al año en los cuales el Salón de Actos,,donde se suelen realizar actividades que aquí podrían tener cabida, se queda pequeño. Pero eso no es excusa porque el aforo del “previsible auditorio” será menor. Aun así, lo verdaderamente alarmante es la intención de gastar todo ese dineral en una obra que no es necesaria cuando se disponen de otros espacios donde se vienen desempeñando actuaciones de este tipo, e incluso otros que pueden ser adaptados para ello.

Está claro que los alcaldes necesitan acreditar que hacen cosas aunque sea a cargo de malgastar dinero (habrá gente que les aplauda por ello, pues en todos los partidos hay hooligans). Pero debemos tener cabeza y entender que no se puede tener en todos los municipios: una piscina climatizada, un centro de ocio, 8 o 10 museos dedicados a cosas de lo más variopintas, un auditorio…. Y es que, la mayor parte de las veces, el levantamiento de tanto edificio (y ruina municipal por lo que se gasta y porque hay que mantenerlo) unifuncional, al final, genera poca actividad en cada uno de ellos y a veces dispersión y poca claridad de la oferta cultural.


Frente a ello, y esto es algo que deberíamos haber aprendido con la llegada de una crisis generada en parte por el exceso de construcciones inútiles y el endeudamiento tanto público como privado, hay que empezar a cambiar la mentalidad y entender que los espacios deben ser “multifuncionales”, que en una misma sala se pueden producir diversidad de eventos de todo tipo, y que, también existen plazas donde se puede salir, no todo debe ser bajo techo.  Esto permite una mejor gestión de los recursos municipales, tanto materiales como económicos. 

lunes, 18 de enero de 2016

Eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca

El revuelo que se ha armado en el Congreso de los Diputados con la llegada de tantas caras nuevas. Aquellos/as que creen tener derechos históricos sobre las instituciones (en algunos diputados “de casta le viene al galgo”) “fliparon”. Muchas de las caras de las bancada “rojiazul”, con Sanchez y Rajoy sin entender ni jota de lo que pasaba, eran un poema. De hecho seguro que el Ministro de Interior (en funciones, ya queda menos…) estaba pensando “¿A cuántos de estos les habrán aplicado mi querida ley mordaza?”. Alguno se llevaría la mano a la cartera cuando el ya famoso diputado con rastas pasó a su lado (si llega a estar José Bono que amonestó a Miguel Sebastián por no llevar corbata le hubiera dado un “jamacuco”… y dicho sea de paso la Razón habría culpado a PODEMOS), sería normal que se asustaran y es que si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña, es decir, como sus señorías han pasado de la gente que estaba en la calle estos se han organizado y han entrado, y oye lo mismo el aire de la calle es lo que dice Pilar Cernuda que huele mal, supongo que su olfato ya se había acostumbrado a la naftalina y el olor a viejo.

Personalmente, cuando ví las imágenes, después de que me llegara algún mensaje de wasapp (indignado por la presencia de Gomez de la Serna… que noooooo, eso será en otros países), me encantaron, era como un choque de culturas, de formas diferentes de entender la vida y la política que se manifestaba estéticamente. Pero para colmo de muchos, Bescansa llevó a su niño de unos meses. Por su puesto esto fue criticado por PP y PSOE, sin darse cuenta de que diputadas de sus filas habían hecho lo mismo, además ¿Acaso entorpeció la sesión la presencia del niño? Todo lo contrario, sirvió para poner un problema encima de la mesa. Bueno cierto es que también valió para que los medios de propagan…, quiero decir de comunicación, dieran más bombo al niño que al hecho de que Gomez de la Serna se estaba paseando a cuerpo de rey por el hemiciclo.

Lo cierto esque esta indignación por las formas y no por el contenido, tiene mucho que ver con aquella famosa canción de Serrat que decía “esto no se dice, esto no se hace, esto no se toca”. La sociedad española tiene una serie de formas de actuación muy asimiladas, que son inculcadas desde todos los ámbitos de la vida, hasta tal punto que tu puedes robar y ser un tipo respetable. De hecho recuerdo como cuando el caso de “Bankia” estaba en pleno apogeo, el SAT se llevó unos productos por valor de 1000 euros de un supermercado para denunciar la pobreza que se estaba generando, y todo el mundo se echó las manos a la cabeza. La explicación a este hecho la encontré en una conversación con un amigo:

-¿Te parece bien lo de Gordillo?

- Hombre, era un acto reivindicativo, además se llevó solo productos por valor de 1000 euros, Bankia ha sido saqueada y no os he visto tan indignados.

- Ya, pero es que no es lo mismo hacerlo de una forma que de otra.

Esta conversación me hizo entender que nuestra sociedad proyecta una realidad apacible, que por debajo puede estar podrida, pero nada debe modificar esa imagen ni intentar cambiar las cosas, porque en la cúspide de los problemas de las reivindicaciones están los estamentos más poderosos que son precisamente los que intentan mantener el orden a través de: la tele, la radio, la educación, la familia…


Esto viene porque, detrás de esa crítica a los diputados de PODEMOS por su forma de vestir y actuar, está el miedo a perder los valores que sustentan la posición de privilegiada de quienes se están beneficiando con la situación actual y no quieren que cambie nada.

domingo, 10 de enero de 2016

Sensaciones sobre el proceso soberanista

Desde luego con la ley actual en la mano no se va a solucionar lo de Cataluña. Podemos echarnos la culpa entre todos de la situación de crisis del modelo territorial (una más dentro de la crisis de todo el sistema), pero deberíamos buscar soluciones y no se van a encontrar ni en el inmovilismo ni en la amenaza constante de la independencia basada en esos ideales “románticos” que son los nacionalismos, que muchas veces son muy eficaces para controlar a las masas. Lo que pasa que puede pasar lo ocurrido en Cataluña, que tanto utilizarlo a conveniencia por unos y por otros, al final las clases populares se lo han creído y ya no hay quien las baje del burro, o Más se unía a ellas o tenía los días contados.

Por supuesto que todo es mucho más complejo e intervienen muchos factores, todos entrelazados, pero lo que está claro es que la situación actual es una consecuencia de la irresponsabilidad constante de nuestros gobernantes. Ya va siendo hora de dejar de creer en fantasías por parte de unos y de tener miedo por parte de otros. Dudo mucho que se vaya a conseguir la independencia, y oye, si los catalanes votaran ¿por qué no?, es su decisión, pero a día de hoy no tienen muchos apoyos en Europa y solos no pueden ir a ningún lado.

Por otra parte, eso no quiere decir que el problema vaya a desaparecer, y desde luego no con las fórmulas actuales, basadas fundamentalmente en negar todo lo que desde Cataluña se pide y amenazar con la ley en la mano. De hecho Rajoy aplica eso a todos los problemas que se le presentan, con la diferencia que en esto también tiene a su lado al PSOE.

Creo que si los catalanes quieren votar deberían poder votar, pero quizás antes abría que ofrecerles otra forma de convivencia en el estado, es decir, retomar el modelo territorial. Siempre he dicho que, en este sentido, la Constitución fue una chapuza que valía para un determinado momento pero que progresivamente había que ir produciendo cambios, no se hicieron y se ha oxidado. Pienso además, que es imposible que el número de independentistas haya crecido tanto en tan poco periodo de tiempo, es muy probable que eso se deba también a la crisis económica y a un descontento con la tensión constante hacia el estado Español, es decir, que pude haber un amplio sector de los que votaron a JxSi que solo quieran mostrar descontento y que si se les ofrecen alternativas de convivencia fiables vuelvan a confiar en un proyecto de estado en común.

Pero eso sí, no tengamos miedo a la democracia no utilicemos la ley en vez de la política.