lunes, 23 de mayo de 2016

Sopa de siglas, el mal menor

Que quede claro que no me planteo otra cosa que no sea votar Unidos Podemos, porque ya tomé la decisión en su momento y porque como dice Anguita: el momento es ahora. Eso sí, sobre el senado, y aún sabiendo que es necesario para impulsar una reforma constitucional, no prometo nada.  

Si bien estoy ilusionado con la posibilidad de que por primera vez haya una candidatura de izquierdas que sale a ganar, y eso prima sobre cualquier otra cosa. Por convicciones no puedo apoyar como se ha conformado la candidatura: despachos, siglas y sillones.

 Lo siento, no me van esas cosas y como dice el refrán “para este viaje no hacían falta alforjas”. ¿Qué quiero decir? Pues que fueron muchos los reclamos de mayor participación ciudadana en política y mayor democracia interna para que ahora se haga esto.

No soy tan ingenuo como para querer que las candidaturas se conformen con una horizontalidad máxima, más ahora que no hay tiempo y es lógico que se tengan que hacer así (quiero pensar que es lo lógico), aunque remarco que a mí no me gusta, pero ¿de verdad tiene que ser todo a base de consensuar puestos entre partidos políticos, casi sin hablar de nombres, solo siglas?. Lo siento, me parece muy lamentable.

No he sido nunca una persona que haya defendido las primarias, que cada partido lo haga como considere, cualquier método es bueno mientras les funcione. Ahora bien ¿sentirme representado por una lista donde se ha contado, poco o nada, con la gente? No, gracias, eso está muy visto.

Por otra parte, tampoco me gusta tener que votar a un cunero. Pero bueno, visto lo visto, no será lo peor.


Como dije, votaré Unidos Podemos, pero como la llamada “nueva política” se traduzca en estas formas a partir de ahora, como dice la famosa canción de Ska-P “cuando pasen cuatro años, y lleguen las elecciones, va a votar su puta madre”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario