domingo, 18 de junio de 2017

Plurinacionalidad, un concepto necesario en la izquierda

Desde que surgiera PODEMOS se ha puesto encima de la mesa el debate sobre la plurinacionalidad del estado. No es un tema tema trivial, pues en la sociedad española ya no está en cuestión el cambio de un gobierno por otro, sino el cambio, o apertura, de todo entramado del estado. Al fin y al cabo somos muchos los que no vivimos la transición aunque la hayamos estudiado y entendamos las dificultades del momento.

Debo reconocer que no creo en los nacionalismos, de hecho me preocupan cuando se producen el choque entre unos y otros por sus consecuencias. Soy de los que piensa que no hay un sitio mejor que otro y que uno se siente ligado a un lugar porque ahí tiene “su gente”, sus recuerdos, su vida… y que las divisiones son de clase, no por dónde se nace. Dicho de otra forma, hay veces que pienso “que pena de revolución Jacobina debió haber tenido lugar en España” (aunque enseguida me arrepiento).

Pero la realidad es la que es, y lo cierto es que nuestro estado está configurado por un montón de identidades, sea como fuera eso hay que tenerlo en cuenta (algo parecido me pasa con la religión, dónde por convicción sería laicista, pero por practicidad soy aconfesional). Hay territorios que están muy vinculados a una identidad concreta, otros que empieza a surgir ahora (quizás por una política regionalista que se ha ido de las manos) y otros que se asocian con la idea de la España más rancia, quizás porque el “españolismo” ha utilizado sus símbolos. Pero lo cierto es que hay varias identidades nacionales y que el hecho de que muchas hayan desarrollado una fuerza capaz de negociar o confrontar con las estructuras constitucionales hace que debamos plantearnos si hay que abrir la caja de los truenos.

Si que voy a reconocer a los nacionalismos 3 cosas:

1-     En los momentos en que la izquierda en nuestro país ha estado más perdida, el refugio en el discurso identitario ha permitido mantener ciertas cuotas de relevancia.

2-     Que es evidente, que cuando ha llegado la reacción desde la izquierda a la crisis económica y a la globalización, ese discurso que apela a los valores de cada territorio y a la soberanía de estos se hace cada vez más efectivo.

3-     En la crisis de nuestro país, el envite del nacionalismo catalán puede abrir grieta por dónde se cuelen movimientos como PODEMOS, pues es imposible que los viejos partidos tengan la valentía de afrontar ese problema de una forma que no sea la de apelar constantemente a la unidad del estado.
Es cierto, que el PSOE reconoce la plurinacionalidad de España, ¿pero puede articular un discurso y unas políticas que la garanticen? Si queremos un estado plurinacional hay que reconocer la soberanía de cada uno de los pueblos que forman parte del estado y dejarles elegir su camino. Cosa, que el PSOE no tiene capacidad de hacer sin romperse, se ha acabado ya la etapa aquella de reconocer la diferenciación de determinados territorios a golpe de “dinero”.


Claro, también surge la pregunta de ¿Qué pueblos forman el estado español? Ahí ya habría mucho debate, porque la izquierda puede caer en el buenísimo y abrir un abanico que no es tal…

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