viernes, 18 de noviembre de 2016

El Autobús de la Discordia

Sorprendido me quedé al escuchar la defensa del alcalde de Tordesillas para justificar que el Ayuntamiento hubiera financiado un autobús a Medinacelli para ver, y dar apoyo, a ese espectáculo marcado por la controversia como es el Toro del Júbilo.

En el municipio de Tordesillas la noticia ha suscitado debate, y no tanto entre taurinos y antitaurinos, sino entre gente que cree conveniente que el Ayuntamiento organice y financie (pues el viaje fue gratuito) este tipo de actos, y gente que no opina lo mismo. Inevitablemente, esto provocó una pregunta en el pleno por parte de la oposición, concretamente del portavoz del Partido Popular, donde señaló que es impropio que un Ayuntamiento financie un autobús para ir a unas fiestas.

Lo extraño, y un poco esperpéntico, fue la respuesta del alcalde para defender esta acción de su equipo de gobierno, comparando esta actividad con la financiación de la piscina cubierta, un viaje anual para la gente mayor que organiza el consistorio, de Motauros o del pago del alumbrado del campo de fútbol.

Cuesta imaginar cual debió ser la cara del emisor de la pregunta, pero está claro que nadie puede estar de acuerdo con la respuesta.

·         En primer lugar, porque organizar un viaje para ir de fiesta es más propio de un grupo de amigos que de la administración. O de asociaciones que promuevan la defensa de determinados valores. Es decir, nadie se hubiera extrañado, ni molestado si el patronato del Toro de la Vega hubiera organizado esta actividad.

·         En segundo lugar porque para temas como la piscina cubierta los vecinos pagan una cuota. Otra cosa es la ruina que significa para las arcas municipales.

·         En tercer lugar porque no podemos comparar el ocio de nuestros mayores, además en dicho viaje habrá actividades culturales, con lo que son las fiestas de un pueblo. ¡Qué se han ganado que estemos atentos a su tiempo libre! Además, es muy criticable intentar utilizar a la gente más mayor como pantalla para defender lo indefendible.

·         En cuarto lugar porque lo que significa Motauros o el equipo de futbol (y sus categorías inferiores) para Tordesillas y para el ocio, y el negocio, de sus habitantes no es comparable con lo que aporta al municipio las fiestas de una localidad situadas a kilómetros de distancia. Además, el deporte es una herramienta, muy saludable, para inculcar ciertos valores a la juventud. No creo que el viaje lo fuera.


·         En quinto lugar porque ya está bien de “rondar la mandarina” con el mismo tema, y quien quiera entenderlo que lo entienda.

·         En sexto, y último lugar, desde el Ayuntamiento deberían pensar si este viaje reporta algún tipo de bienestar a los vecinos, que para eso están. Porque no es por nada, pero creo que todos tenemos claro que las escuelas deportivas, o el equipo de fútbol, son actividades que cubren cuotas de ocio de los más pequeños, y también de los mayores. Hay que tener en cuenta, también, que cuando se desarrollan actividades en el municipio, de todo tipo (y subrayo “de todo tipo”), gusten más o gusten menos, tienen su repercusión en la vida de Tordesillas (en mayor o menor medida).


Lo que quiero decir con todo esto, es que, creo que el Ayuntamiento se equivocó, que esto solo se explica como fruto de una cabezonería, y me parece extraño que no empiecen a pisar el freno con este tipo de cosas que generan estas situaciones. Quizás, la mayoría absoluta ha endiosado un poco al equipo de gobierno. Puede, que por eso no les importe ni siquiera esforzarse en justificar sus actos y den respuestas bastante vergonzosas.  Pero, lo que sí pido, y sobre todo a esa gente que tiene dedicación exclusiva, es decir, alcalde y un par de concejales (ver para creer), es que se esfuercen en sus argumentaciones, que parezca que les importa lo que piense la gente, y no solo los 4 “moscones” de alrededor. 

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