jueves, 25 de diciembre de 2014

Cristo 2.0

Yo, que no siendo cristiano me he interesado por algunas historias sobre las que se ha cimentado el cristianismo en general y el catolicismo en particular, siempre me he preguntado cómo hay católicos capaces de defender posturas de injusticia social mientras defienden a una corrupta iglesia y votan gobiernos que representan los intereses de las élites. Supongo que es porque el ser humano es fascinante, prefiero pensar eso porque de no ser así llegaría a la conclusión de que somos borregos.

Cristo era un revolucionario, una persona que se levantó contra la injusticia y buscaba un futuro mejor para la sociedad. Esa  es la idea sobre la que debería fundamentarse la religión católica. Pero esa idea no sirve, porque choca directamente con los intereses económicos, aunque como todo en este mundo es susceptible de ser mercantilizado. Si Cristo levantara ahora la cabeza sería crucificado por aquellos que dicen difundir su palabra.


No creo en Mesías pero sí creo en ideas, y he de decir que el hijo de dios las tenía, y muy buenas. En el mundo actual hay la suficiente injusticia como para tomar ejemplos como este, pero para rebelarnos juntos, sin esperar a un Mesías, porque es posible que este no sea más que la unión de toda la ciudadanía para solucionar nuestros problemas. Aun así, si hoy, en un país como España naciera Jesús probablemente sería hijo de un obrero de una empresa de carpintería que trabajaba poniendo ventanas en edificios de nueva construcción, pero que con el estallido de la crisis inmobiliaria habría perdido el trabajo con el que sustentar a su familia compuesta por una ama de casa mal atendida y un hijo que vino de penalti y que, aunque quiere, siempre sospechó que podía no ser suyo. Este hijo desde pequeño fue a colegios públicos de barrios marginales, vio como sus padres se esforzaban para sacarlo adelante y se hipotecaron comprandose un piso cuando tuvieron los ahorros suficientes para poder dar una señal,  viviendo antes de alquiler en un pequeño domicilio de una calle llamada Belén. Pues bien, este joven pudo ir a la Universidad gracias a su esfuerzo y a las ayudas económicas del estado  y a lo mejor participó en movimientos estudiantiles, en manifestaciones del no a la Guerra, contra la injusticia del Prestige… Se involucró en el 15M, y fruto de ahí, las circunstancias de tener que ayudar a sus padres que iban a ser desahuciados le empujaron a participar en la PAH y a ser un miembro destacado de ella, convirtiéndose en activista cuando no está trabajando gracias a una beca. Esta situación le ha generado problemas pero  no le ha impidido continuar porque sabe que es posible que exista otra realidad. El problema es que se encuentra de frente con los gobernantes, los cuales, es curioso, suelen ir a Misa los domingos y celebrar por todo lo alto la Navidad, donde se conmemora el nacimiento de una persona, que vaya casualidad, en su momento crucificaron por buscar un mundo mejor. 

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