lunes, 21 de noviembre de 2011

Se marchitó la rosa

El titular de las elecciones generales podría ser claro “La crisis se lleva por delante al PSOE” y a aspectos generales así ha sido, no es una excepción y es que todos los gobiernos de Europa, sean del color que sean, están cayendo en las encuestas debido a la crisis, o más bien debido a la gestión de la crisis. Una gestión que está generando que la crisis la estén pagando las clases medias y bajas de Europa, mientras que otros siguen ganando dinero sin que los gobiernos les metan mano, curiosamente suelen ser los directivos de las grandes empresas y bancos que tanto tienen que ver en la catástrofe económica y social.

El desgaste de los gobiernos se debe al paro si, pero también a las políticas de recortes que impone la Alemania, que tanto debe al Plan Marshall del que parece no acordarse. Entiendo que este país quiera conservar su posición hegemónica, pero si de verdad queremos una Europa unida tendrá que basarse en un principio de solidaridad de poderosos a pequeños, si no los países más castigados por la ineficacia de la Unión acabarán por separar su camino.

Pero la realidad Europea no debe alejarnos de la realidad española, en nuestro país la crisis se ha cebado más, debido fundamentalmente a nuestro débil modelo productivo, basado fundamentalmente en el ladrillo, con contratos altamente temporales y salarios y horarios muy alejados de la realidad europea. Este modelo sustentado en la ley del suelo de 1998, era un modelo del que se sabían ya las consecuencias que podía originar, una construcción desenfrenada que haría de la vivienda un bien de lujo alejándola de ser un derecho a ser un producto mercantil. A pesar de que esto se sabía el gobierno del pp optó por ello, y lo que es peor, el gobierno del PSOE  no quiso ponerle freno gobernando hasta que nos estalló la crisis con una ley del suelo orientada al enriquecimiento de unos pocos. Y es aquí creo yo, donde hay que analizar la debacle “socialista”, en el momento que cogieron el gobierno. Hay que recordar que es la base electoral del PSOE, fundamentalmente trabajadores (donde meto al pequeño empresario), es por ello que ya entonces no se entendiera, aunque luego se justificara el voto por miedo al PP,  la bajada y eliminación de impuestos progresivos, la permisividad de empleos precarios en comparación con Europa, el famoso cheque bebe, el dinero que el estado deba a la iglesia católica, guerras como la de Afganistan… Pero tampoco era comprensible si se analizaba el tremendo derroche de dinero en infraestructuras absurdas (donde también hay que meter a las comunidades autónomas sean del color que sean), como largos kilómetros de ave o la mayoría de aeropuertos regionales entre otras cosas. Es decir un derroche continuo sustentado en la euforia económica que mantenía dormida a la población sin parecerse dar cuenta de lo que estaba pasando y si lo hacía se oía la famosa frase “es que como vengan los otros…” Pues bien, el estallido de la crisis financiera mundial se cebó con España al hacer que los bancos españoles dejaran de dar créditos a la compra de vivienda y sobre todo a la creación de vivienda nueva, aflorando grandes problemas como el cierre de empresas que generaron el despido de mano de obra poco cualificada, que sin un sueldo poco podían hacer por mantener una vivienda, amén de otras muchas familias que no podían acceder a un crédito ya fuera para obtener viviendas o para crear empresas… afloró así la verdadera realidad del sistema productivo español, que vestido de folklórica había llevado la economía española a la “champions ligue” aunque la realidad de la sociedad no pasara de estar en la “Liga Adelante”.

A partir de aquí, el PSOE estaba perdido no había sabido reaccionar y probablemente ya era demasiado tarde para generar una alternativa productiva (industria, investigación, pequeñas empresas…) alejada del ladrillo, se había estampado contra el muro que ellos mismos habían levantado. La guinda del pastel la puso la señora Merkel, que con su látigo castigador y su escasa memoria histórica obligó al gobierno español a azotar severamente a la ciudadanía española, respetando eso sí grandes fortunas, empresarios y banqueros ¡Que ellos multipliquen su dinero!. Así pues Zapatero en vez de admitir sus errores e irse demostrando ser una persona de principios, prefirió vestirse de Rajoy, pedir consejo a Aznar y realizar reformas fiscales y laborales de las que Tacher estaría orgullosa. Al partido socialista le dio igual el clamor de la calle en el 15M, no quiso oír de primeras a los ciudadanos, mandando incluso  algún delegado del gobierno a la policía contra los indignados, que sencillamente exigían o exigíamos, una democracia más pura, ¡Lo llaman democracia y no lo es!, se oía en clara alusión a la sumisión a los mercados, ¡No hay pan para tanto chorizo! Dirigido a los políticos que tanto dinero ganaban y en especial a los vinculados en brotes de corrupción, ¡PSOE, PP la misma mierda es!, ¡Constructores y banqueros que devuelvan el dinero!, ¡No nos representan!.... en conclusión un sinfín de lemas que ponían, y ponen, en primer plano el descontento popular por la gestión de la crisis de los principales partidos políticos.

De nada sirvió, que el PSOE pusiera de capitán de su barco a la persona a la que se vinculaba con la fase terminal de ETA, y es que a parte de todos los errores del gobierno socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba  era una persona que llevaba muchos años en política, beneficiándose de los grandes sueldos y de la escasa democracia interna de su partido… algo que desde la calle se estaba denunciando, si ha la ineficacia del PSOE para gestionar la época de bonanza y la época de vacas flacas… le unimos la poco representativa ley d´Hont, tenemos mayoría absoluta del PP.

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