La vida te pone en situaciones
extrañas. Nos educan diciéndonos como tenemos que ser y contra que nos tenemos
que manifestar. No me gusta. No me gusta que me digan como tengo que pensar y en contra de lo que tengo que estar.
Yo sé que como todo el mundo, he
sufrido adoctrinamiento. No creo que haya nadie en el mundo que no haya pasado
por ese proceso, y si dice que no lo ha sufrido… Pfffffff pobrecico de él, no
es el tipo de persona con el que quisiera tener una conversación inteligente.
¿Por qué digo esto? Porque desde el mismo momento que formas parte de un grupo,
sociedad, comunidad esta te inculca los valores de una u otra forma. Es decir,
te adoctrina. A mí me parece bien, es lógico que una sociedad se tenga que
perpetuar, el problema viene cuando no se permiten mecanismos con los que las
personas puedan pensar por sí mismas.
Una de las peores cosas de todo
esto, es cuando te señalan lo que te tiene que molestar, pero curiosamente esto también sucede con aquellos que supuestamente quieren combatir este pensamiento. Recuerdo en este
sentido la conversación entre dos viejos amigos que se reencontraban, estando
yo presente, y uno le recordaba que cuando estaban en la universidad fue el
otro el que le inició en temas políticos señalándo que Carrillo y la
Pasionaria eran los buenos y Fraga y compañía los malos. Yo aluciné, como con
ese comentario entre risas, se simplificaba una realidad llena de colores y de
matices. Pero en cierto modo es así, puede que tengas una visión diferente a la
sociedad actual pero esta ya te ha señalado un método por el cual tú creas muchas
opiniones en contraposición a lo oficial, no por el hecho de llegar a una
conclusión por ti mismo.
Y eso es lo que yo reclamo, la
información y la reflexión. Porque pienso, que si esto se produce, será más difícil
que generes odio y más fácil que respetes las opiniones de los demás. Vivimos
en un mundo donde la gente se pasa la vida combatiendo contra algo y contra
alguien, normal que creemos cabrones.
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